La reunión anual de la Asociación de Cardiología clínica de la Sociedad Española de cardiología (SEC) se celebra del 9 al 11 de junio en Santiago de Compostela. En este encuentro se repasarán los temas más importantes de la actualidad relacionada con la cardiología, entre los que destacan la enfermedad cardiovascular en la mujer. Una sesión que abordará las diferencias fisiológicas del corazón femenino, su respuesta al ejercicio y al embarazo, cómo las hormonas sexuales de la mujer determinan que los factores de riesgo clásicos les afecten a ellas de forma diferente que a los hombres, las características diferenciales del síndrome coronario agudo en la mujer y su rehabilitación cardiaca.
Algunas de las diferencias entre el corazón de un hombre y el de una mujer, el primero pesa entre 300 y 350 gramos, mientras que el de una mujer solo entre 250 y 300 gramos. Las válvulas son más finas y las arterias coronarias más estrechas en el caso femenino. “El gasto cardiaco de la mujer antes del ejercicio; es decir, el volumen de sangre que emite el corazón cada minuto es más bajo que el del hombre. En concreto, de 4,5 litros por minuto frente a los 5 litros por minuto de ellos. Esto que, en principio, podría parecer un signo de menor capacidad cardiaca, cambia radicalmente durante el embarazo debido a los cambios hormonales”, explica el Dr. José María Gámez Martínez, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la SEC, además añade que en el caso del gasto cardiaco del corazón de la mujer pasa a ser de 7 litros por minuto, lo que supone “una gran capacidad de adaptación y de fortaleza del sistema cardiovascular de la mujer”.
Con el inicio de la menopausia, la estrona provoca unos cambios en el cuerpo de la mujer, como el aumento de peso, la mayor resistencia a la insulina, más síndrome metabólico y el aumento de la presión arterial
Los expertos señalan que a partir de los 50 años, con el inicio de la menopausia, la principal hormona producida durante esta etapa, la estrona, provoca unos cambios en el cuerpo de la mujer, como el aumento de peso, la mayor resistencia a la insulina, más síndrome metabólico y el aumento de la presión arterial. Llegando al punto de que 50% de las mujeres desarrolla hipertensión arterialen la menopausia.
Aunque otras hormonas sexuales como el estradiol, protegen a la mujer de enfermedades cardiovasculares durante la edad fértil, los especialistas advierten de la presencia de otros factores que sí pueden aumentar el riesgo antes de la menopausia. “Las mujeres que durante su edad fértil han tenido problemas en el embarazo, como puede ser hipertensión o diabetes gestacional, parto pretérmino, abortos de repetición o bajo peso del bebé al nacer, así como aquellas con enfermedades inflamatorias-lupus o artritis reumatoide- o cáncer de mama, van aumentando progresivamente su riesgo cardiovascular”, expone el especialista.
Para concluir, el Dr. Gámez defiende la “necesidad de analizar el riesgo cardiovascular de la mujer de manera global”, teniendo en cuenta no solo los factores de riesgo clásicos sino también todos estos otros factores que modifican el riesgo de la mujer.