Las altas temperaturas que vive España cada verano suelen cobrarse numerosas víctimas mortales, especialmente entre los grupos poblacionales de mayor edad. Sin embargo, en los últimos años, probablemente debido al incremento de las olas de calor, la mortalidad está aumentando. Por ejemplo, solo este año, en julio se registraron un total de 771 muertes atribuibles a las temperaturas extremas, siendo la peor semana la del 22 al 28 de julio. Esta semana se registraron hasta 337 muertes, según estimaciones del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Durante julio del año pasado, las muertes atribuibles al calor fueron algo más bajas, con un total de 686, hasta 85 menos.
El mes de julio comenzó con un total de 37 muertes por esta causa en su primera semana, que fueron aumentando conforme fueron avanzando los días. Subieron a 49 en la segunda semana; a 102 en la tercera y, finalmente, a 337 en la última, sumando la cifra de 771 fallecimientos. En total, el MoMo ha notificado 33.688 muertes en España en el mes de julio, registrando un exceso por todas las causas de 843 (771 de ellas por calor). Por comunidades autónomas, la región con más muertes ha sido Madrid, con 208, superando a Castilla y León (96) y a Castilla-La Mancha (75).
En julio se registraron un total de 771 muertes atribuibles a las temperaturas extremas, siendo la peor semana la del 22 al 28 de julio
A su vez, durante la primera semana del mes de agosto se han notificado un total de 287 debido al aumento de las temperaturas. Si analizamos los datos por grupos de edad, el sector de la población con mayores registros de mortalidad en el pasado mes de julio ha sido el de mayores de 85 años. Las personas de edad avanzada son uno de los grupos más vulnerables, pues son especialmente sensibles al calor.
Todos estos datos se extraen del Sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria (MoMo), gestionado por el Centro Nacional de Epidemiologia (CNE) del Instituto de Salud Carlos III, que contribuye al Plan nacional de acciones preventivas contra los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud, coordinado por el Ministerio de Sanidad. MoMo registra los datos de todos los años, permitiendo hacer una detallada comparativa que muestre la evolución de muertes por calor a lo largo de los años.
MUERTES POR CALOR EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
El verano de 2023 fue considerado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) como el tercer verano más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, por detrás de los veranos de 2022 y 2003. En 2023 fueron frecuentes los episodios de altas temperaturas, observándose cuatro olas de calor en la península ibérica y Baleares, según indica el Informe MoMo del 16 de mayo al 30 de septiembre de 2023. Los periodos de ola de calor coinciden en el tiempo con los incrementos en las defunciones atribuibles a los excesos de temperaturas.
En el periodo comprendido entre el 16 de mayo y el 30 de septiembre se estimaron 3.009 defunciones atribuibles al exceso de temperatura a nivel nacional. Un 66% de las mismas se produjeron en el mes de agosto. El 90% de los excesos de defunciones asociadas al exceso de temperatura se concentró en el grupo de mayores de 74 años. La mortalidad atribuible al exceso de temperatura en el verano de 2023 es la tercera mayor de los veranos analizados después del año 2003, en el que se estimaron 6.570 defunciones de exceso y 2022, en el que se estimaron 4.789 defunciones de exceso.
En lo relativo a las muertes por año, los veranos con más excesos atribuibles a temperatura fueron el de 2003, seguido por los de 2022 y 2023
Si nos fijamos en los meses de más calor (junio, julio y agosto), se observa mayor cantidad de fallecidos. En concreto, en junio murieron 142 personas, principalmente de 85 años o más (105), y en julio murieron 686 personas, 444 de 85 años o más y 156 de entre 75 y 84. Finalmente, en agosto murieron 1.992 personas, 1.347 de 85 años o más y 445 de entre 75 y 84 años. La comunidad autónoma donde más gente murió es Madrid (409), seguida de cerca por Andalucía (397) y Galicia (317). Las comunidades donde menos personas murieron fueron Melilla (4), Ceuta (7), Baleares (1) y Murcia (11).
En lo relativo a las muertes por año, los veranos con más excesos atribuibles a temperatura fueron el de 2003, seguido por los de 2022 y 2023. Sin embargo, El peor junio fue el de 2017, con 1.000 muertes, seguido del de 2022, con 828. En julio, el peor fue el de 2022, con 2.217 muertes, seguido del de 2015, con 1.797. Este año 2024 se han registrado 771 muertes en julio, lo que supone un incremento respecto al año anterior (686). Además, en los últimos 10 años (desde 2015 hasta 2023, e incluyendo 2003), se han registrado 972 muertos de media en julio, por lo que este año 2024 se sitúa por debajo de la media.
El peor agosto fue el de 2023, con 1.992 muertes, seguido de cerca por el de 2022, con 1.607. En el total del verano (mayo-septiembre), 2023 presenta una menor mortalidad atribuible al calor que el 2022 (3.009 vs 4.789 defunciones atribuibles a calor), lo que está en consonancia con una menor temperatura mínima media y, especialmente, temperatura máxima que en el año 2022.
Nuevamente es importante señalar que 2023 presentó cuatro olas de calor, frente a las tres del 2022, pero estas últimas fueron de una duración mucho mayor que las del 2023, por lo que el verano 2023 fue catalogado como muy cálido por la AEMET, mientras que el 2022 se consideró un verano extremadamente cálido. No obstante, hay que tener también en cuenta que la mortalidad atribuible a calor en el año 2023 podría estar infraestimada, ya que se ha producido una disminución en el número de defunciones observadas en este año, con respecto a años anteriores.