El exministro del PP, Eduardo Zaplana, o el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, son algunos de los políticos que han solicitado en las últimas décadas su excarcelamiento por complicaciones en su estado de salud. La muerte digna de los presos es uno de los debates está todavía pendiente dentro del abordaje de la sanidad penitenciaria.
Colectivos en defensa de los derechos humanos como la Asociación Pro Derechos Humanos Andalucía (Apdha) quiere poner el foco en esta cuestión y exige al Estado que se avance hacia una mejor regulación de los excarcelamientos de los reclusos con enfermedades graves y que se garantice una asistencia sanitaria digna.
"Se ha perdido una oportunidad dentro del debate público con el caso del exministro del PP, Eduardo Zaplana, de abordar la posibilidad de una muerte digna por parte de los presos y tratar de otra forma las enfermedades graves dentro de prisión", lamenta Francisco Fernández, responsable de Apdha.
"Hace falta un giro de 180º a la actual normativa penitenciaria"
Tal y como asegura esta organización, en las prisiones españolas hay una gran cantidad de personas presas que padecen algún tipo de enfermedad grave (cáncer, VIH, hepatitis C...) o que "por edad no deberían estar dentro de prisión sino cumpliendo en el peor de los casos arresto domiciliario"."Son reclusos a los que se deberían ofrecer todos los recursos necesarios para paliar su estado de salud pero en muchos casos los tribunales tienen reticencias para aplicar el reglamento penitenciario y excarcelar a las personas por su estado de salud. Hace falta un giro de 180º a la actual normativa", asegura Francisco Fernández.
La Apdha critica que el debate actual se "muy exclusivo" y está "reducido" a la figura de políticos o famosos. "Detrás de estos casos, la realidad es mucho más atroz. Por ejemplo, el estado de salud de Carmen Badía, condenada a 24 años de cárcel por la extorsión y el asesinato de la psicóloga Anna Permanyer ocurrido en septiembre de 2004 en Barcelona. Actualmente, está muy grave ya que padece tres cánceres y decidió empreder una huelga de hambre para solicitar su excarcelación que finalmente tuvo que abandonar a riesgo de morir", explica el delegado de la entidad.