Finalmente, y a pesar de que parecía que estaba evolucionando favorablemente, la segunda persona en recibir un trasplante de corazón de cerdo de la historia ha fallecido casi seis semanas después de ser intervenido a los 58 años. Lawrence Faucette, quien padecía una cardiopatía terminal, empezó a mostrar en estos últimos días los primeros signos de rechazo, el principal problema de los trasplantes tradicionales de órganos humanos.
De esta manera, y a pesar de los esfuerzos de los servicios médicos, Fuaucette falleció este lunes. Así lo ha anunciado el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Baltimore (Estados Unidos), donde fue intervenido el 20 de septiembre para recibir un corazón de cerdo modificado genéticamente.
El paciente acudió por primera al Centro Médico de la Universidad de Maryland el jueves 14 de septiembre. Cuando ingresó en el hospital, se encontraba en fase terminal de insuficiencia cardiaca. Poco antes de la intervención, su corazón se paró y fue necesario reanimarlo.
"El último deseo de Faucette era que aprovecháramos al máximo lo que hemos aprendido de nuestra experiencia, para que otros puedan tener garantizada la oportunidad de un nuevo corazón cuando no se disponga de un órgano humano"
Se consideró que no cumplía los requisitos para un trasplante de corazón tradicional debido a su avanzado estado de salud, que incluía una enfermedad vascular periférica. El 15 de septiembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó de urgencia la operación con la esperanza de prolongar su vida.
Tras la operación, el corazón trasplantado funcionó muy bien, sin ningún indicio de rechazo durante el primer mes de recuperación. Faucette estaba haciendo fisioterapia y trabajando para recuperar la capacidad de andar.
"Lamentamos la pérdida de Faucette, un paciente extraordinario, científico, veterano de la Armada y padre de familia que solo quería pasar un poco más de tiempo con su esposa, sus hijos y su familia", ha declarado el doctor Bartley P. Griffith, que trasplantó quirúrgicamente el corazón de cerdo al paciente.
"El último deseo de Faucette era que aprovecháramos al máximo lo que hemos aprendido de nuestra experiencia, para que otros puedan tener garantizada la oportunidad de un nuevo corazón cuando no se disponga de un órgano humano", ha declarado el también director clínico del Programa de Xenotrasplantes Cardíacos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
"Faucette era un científico que no solo leía e interpretaba sus propias biopsias, sino que comprendía la importante contribución que estaba haciendo al avance de este campo"
Muhammad M. Mohiuddin, catedrático de Cirugía y director científico y de programa del Programa de Xenotrasplantes Cardíacos de la UMSOM, ha expresado a este paciente su "gratitud" por permitirles seguir realizando "avances significativos" para hacer realidad los xenotrasplantes.
"Faucette era un científico que no solo leía e interpretaba sus propias biopsias, sino que comprendía la importante contribución que estaba haciendo al avance de este campo", ha señalado. Al igual que con el primer paciente, este experto ha mostrado su intención de llevar a cabo un "análisis exhaustivo" para identificar los factores que pueden prevenirse en futuros trasplantes. "Esto nos permitirá seguir avanzando y educar a nuestros colegas en el campo sobre nuestra experiencia", ha avanzado.
"Se trata de un logro monumental, y hacen falta esfuerzos hercúleos para hacer avanzar el campo de los trasplantes", ha declarado Christine Lau, MD, MBA, Profesora Dr. Robert W. Buxton y jefa del Departamento de Cirugía de la UMSOM y Cirujana Jefe del UMMC. "Los trasplantes de pulmón tardaron décadas en perfeccionarse, y los gigantes de entonces llevaban mucho sobre sus hombros. Los doctores Griffith, Mohiuddin y todo su equipo de tratamiento, así como el señor Faucette y su familia, son nuestros héroes de hoy", ha señalado.