Durante la segunda mitad del 2023 falleció un lactante menor de un mes por tosferina, cuya madre no se había vacunado. Así lo ha revelado el Informe del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III, sobre la situación de la tosferina en España del año 2023, que aclara que el bebé no tenía condiciones de riesgo.
Del brote epidémico, que afecta a España desde el pasado verano, ya se han contabilizado más de 7.800 casos. Hasta el pasado 31 de diciembre, fecha en la que finaliza el análisis registrado en el documento, se habían contabilizado un total de 2.560 casos, con 111 hospitalizaciones. Sin embargo, según el último Boletín Epidemiológico Semanal, desde el 1 de enero han contraído la enfermedad otras 5.242 personas.
La tosferina es una infección frecuente del tracto respiratorio, extremadamente contagiosa. Está causada por la bacteria Bordetella Pertussis o Bordetella Parapertussis, y su presentación clínica depende de la edad y de los antecedentes de vacunación. Generalmente, la enfermedad sigue un patrón estacional en el que la mayoría de los casos tienen lugar en primavera y verano, pero en 2023 se registró un aumento marcado de casos en la segunda mitad del año.
Tras la pandemia, la tosferina está experimentando, de acuerdo con el informe, un resurgimiento que es máximo en el grupo de edad de 10 a 14 años, nacidos entre 2009 y 2013
Además, tras la pandemia, la tosferina está experimentando, de acuerdo con el informe, un resurgimiento que es máximo en el grupo de edad de 10 a 14 años, nacidos entre 2009 y 2013. Así, en los últimos años la incidencia de tosferina en los adolescentes de 10 a 14 años ha crecido más rápidamente que en el resto de grupos pediátricos, alcanzando valores que están solo por detrás de las tasas en los menores de un año.
En los menores de un año las tasas de incidencia son máximas, algo preocupante dado que son el grupo poblacional que más sufre esta enfermedad: en los menores de seis y tres meses, que aún no han recibido dos dosis de primovacunación, la tosferina presenta riesgo de complicaciones y mortalidad.
Ejemplo de ello ha sido el fallecimiento del lactante registrado durante el pasado año, debido a que su madre no se había vacunado. Desde 2016, la totalidad de comunidades autónomas vacunan a las embarazadas con el objetivo de que el bebé cuente con protección hasta los dos meses, cuando se le administra la primera dosis. Una vez nace el bebé, el calendario actual de vacunación recomienda cuatro dosis frente a la tosferina, que se dividen en primovacunación a los dos y cuatro meses de vida y otras dos dosis de recuerdo a los once meses y a los seis años.
Por otro lado, además de esta defunción, el documento recoge que durante el año 2023 se contabilizaron 205 casos en menores de dos años en los que se notificó información sobre hospitalización, de los que 53 fueron hospitalizados. “De ellos, la mayoría ocurrieron en lactantes con un mes cumplido (21 casos con 13 hospitalizaciones) o con dos meses cumplidos (18 casos con 12 hospitalizaciones)", menciona el informe.
"A partir de los doce meses de edad, el número de casos descendió y apenas se produjeron hospitalizaciones (56 casos y 3 hospitalizaciones en el segundo año de vida)”, explica el informe. Además, del total de casos de tosferina hospitalizados que se notificaron en menores de dos años, el 69,8% ocurrieron en lactantes menores de cuatro meses, el 26,4% en niños entre cuatro y doce meses de edad y solo el 3,8% ocurrió en niños en el segundo año de vida", continúa.
El informe señala que "es clave dirigir los esfuerzos a vigilar las coberturas de vacunación en las gestantes y en los niños en el primer año de vida”
Finalmente, el documento hace un llamamiento a la prevención de las hospitalizaciones y muertes en los niños menores de un año. “En estas circunstancias, el beneficio de la profilaxis antibiótica en el manejo de casos y brotes puede ser limitado, por lo que es clave dirigir los esfuerzos a vigilar las coberturas de vacunación en las gestantes y en los niños en el primer año de vida”, continúa el documento.
“Es importante que los niños se vacunen, siempre que se pueda, a la edad indicada en calendario (a los dos, cuatro y once meses) y que aquellos que han perdido alguna dosis sean identificados y recaptados para recibir las dosis tan pronto como sea posible”, concluye.