Los servicios de atención médica han evidenciado una clara mejora con el paso de los años, haciéndose más palpable en los países más desarrollados que en aquellos emergentes o en vías de desarrollo. Esto se muestra en las estadísticas de la tasa de mortalidad materna y en la de mortalidad infantil, tal y como recoge la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) en uno de sus últimos informes en el que compara datos sanitarios de la UE de los 27 Estados miembros y los países que pertenecen al G-20.
Con respecto a la primera de las estadísticas, desde Eurostat citan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para resaltar que “la mayoría de las muertes maternas se pueden prevenir” y que “las causas principales son: el sangrado severo (principalmente sangrado después del parto); las infecciones (generalmente después del parto); la presión arterial alta durante el embarazo (preeclampsia y eclampsia); las complicaciones del parto; y los abortos inseguros”.
En el Reino Unido, la UE-27, Australia y Japón se registran únicamente 10 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos vivos
Teniendo estas consideraciones en cuenta, el informe indica que la tasa de mortalidad materna en 2017 fue especialmente baja en el Reino Unido, la UE-27, Australia y Japón, registrando únicamente 10 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos vivos. En el lado contrario se situaron tres países con cifras superiores a las 100 muertes: Indonesia (177), India (145) y Sudáfrica (119).
Tasa de mortalidad materna (Fuente: Eurostat)
Por otra parte, el documento compara los datos recogidos entre 2000 y 2017. De forma mayoritaria, se ha registrado un descenso en la tasa de mortalidad materna en todos los países, salvo en dos de ellos: Estados Unidos ha sido el estado en el que la proporción más ha incrementado, con un aumento de casi un 60 %; y en Canadá, donde incrementó ligeramente pese a tener una proporción ya baja. Son reseñables también los descensos notificados por Sudáfrica, Rusia, China, Argentina, Turquía y México.
TASA DE MORTALIDAD INFANTIL
En relación a la mortalidad, también son evidentes los avances médicos sobre la tasa de muertes en la población infantil de menos de un año. Con respecto a esta cuestión, entre 2013 y 2018 ha habido un descenso mayoritario de esta tasa, salvo en el Reino Unido donde no ha habido apenas cambios. No obstante, en países como China, Arabia Saudí y Turquía ha habido descensos considerables en esos cinco años.
Atendiendo a los últimos datos recogidos, en 2018, las tasas más bajas de mortalidad infantil entre el conjunto de países del G-20 se registraron en Japón, Corea del Sur, Australia, la UE-27, el Reino Unido y Canadá, con menos de 5 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Por el contrario, las tasas de mortalidad infantil en Sudáfrica e India fueron más altas, con 29 y 30 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Indonesia se situó por encima de las 20 muertes, mientras que Brasil y México también registraron tasas de dos dígitos.