El Senado de Holanda aprobó, el pasado martes, una nueva ley de donación de órganos por la que todos los ciudadanos mayores de 18 años serán automáticamente donantes, a menos que afirmen en vida y explícitamente que no desean serlo. Una nueva medida jurídica que, según han señalado las autoridades del país, entrará en vigor el 1 de julio de 2020.
Ante la polémica generada, la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, se ha referido en Santander (Cantabria) a esta nueva normativa. Según ha detallado la nefróloga gallega, tanto la legislación española como la holandesa parten de la consideración de que todas las personas son donantes de órganos, salvo que hayan expresado en vida su oposición.
En España, el coordinador de trasplante debe verificar que no existe oposición a la donación, consultando siempre al entorno familiar que tendrá, en la práctica, la decisión final
La diferencia sustancial, explica, reside en su aplicación. Mientras en Holanda se establece que si no consta esta oposición en un registro específico, una persona será considerada donante, en España la Ley de Trasplantes, vigente desde 1979, contempla que cada persona puede expresar su predisposición o rechazo a la donación por cualquier medio, bastando la comunicación a su entorno familiar. Por lo tanto, el coordinador de trasplante debe verificar que no existe oposición a la donación, consultando siempre al entorno familiar que tendrá, en la práctica, la decisión final.
IMPACTO NEGATIVO
Domínguez-Gil ha advertido que la nueva ley "no tendrá un impacto sustancial en la donación". De hecho, la responsable de la ONT ha manifestado que este cambio legislativo puede tener un impacto negativo en la sociedad holandesa, ya que puede ser considerado como un intento de fiscalización de los órganos por parte del Estado.
En este contexto, horas después de la aprobación de la normativa, más de 30.000 personas acudieron a registrarse en el sistema oficial para indicar su negativa a ser donantes. Así, 3.000 personas se inscribieron para dar su aprobación y otras 2.000 indicaron que la decisión estará en manos de un familiar tras su fallecimiento.
Horas después de la aprobación de la normativa, más de 30.000 personas acudieron a registrarse en el sistema oficial para indicar su negativa a ser donantes
ESPAÑA, REFERENTE INTERNACIONAL
Hace unas semanas, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunció que España mantiene, por vigesimosexto año consecutivo, su liderazgo mundial en materia de donación y trasplantes. Con 46,9 donantes por millón de población (p.m.p.), nuestro país ha registado en 2017 una tasa de donación que duplica a la media de la Unión Europea (UE), situada en los 21,5 donantes p.m.p., así como una diferencia de 16 puntos porcentuales con respecto a Estados Unidos (30,8 donantes p.m.p.).