Con motivo del Día Mundial del Glaucoma, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) advierte que más de un millón de españoles padecen glaucoma, una afección ocular que merma el sistema visual de manera gradual hasta producir baja visión y, en el 5% de los casos, ceguera. El glaucoma es lasegunda causa de la pérdida de visión después de las cataratas y, aunque su incidencia se incrementa con la edad, no presenta síntomas significativos, por lo que medio millón de personas no saben que la padecen.
Esta enfermedad degenerativa, conocida también como ‘síndrome del ladrón silente’ por su evolución lenta, la ausencia de síntomas evidentes y que no causa dolor, “tiene una prevalencia del 2% a los 40 años y de un 4% a los 70, lo que confirma que estamos ante una patología que guarda una estrecha relación con el envejecimiento, en la que influyen factores genéticos y ambientales, y donde el único agente de riesgo modificable es la presión intraocular”, advierte el decanodel Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral.
El glaucoma es lasegunda causa de la pérdida de visión después de las cataratas
Al no mostrar signos identificables, la mayor parte de los diferentes tipos de glaucoma no se pueden prevenir, por lo que la detección precoz permitiría minimizar los síntomas, retrasar la evolución y reducir la probabilidad de que derive en ceguera irreversible. Detectar a tiempo el glaucoma podría evitar la aparición de casos de ceguera en un 95%, por lo que desde el CNOO se recomienda a las personas mayores de 45 años acudir a comprobar su presión intraocular al menos una vez al año, “una prueba que se puede llevar a cabo junto a otras en cualquier establecimiento sanitario de óptica”, asegura Martínez Moral.
GRUPOS DE RIESGO
La realidad es que, según las cifras que ha lanzado la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad existen más de 64 millones de personas en todo el mundo afectadas por el glaucoma y, debido al incremento de la esperanza de vida de la sociedad, se estima que en 2040 padecerán esta patología visual 110 millones de personas.
Además de la edad, hay otro perfil de pacientes que también es proclive a desarrollar la enfermedad en uno o en ambos ojos, como son aquellos con antecedentes familiares de glaucoma o con una presión intraocular alta. Del mismo modo, también los que tienen miopía elevada (mayor de 5 dioptrías), ya que el nervio óptico es más susceptible a la lesión que el de los no miopes, o personas que hayan sufrido un golpe o traumatismo en el ojo.
Otro grupo especialmente sensible es el de las personas con diabetes. El aumento de los niveles de glucosa en sangre “puede provocar graves daños en la retina, provocando otra patología conocida como retinopatía diabética, por lo que conviene llevar un buen control de la diabetes y someterse a revisiones visuales regulares”, sostiene el decano del Colegio de Ópticos.