La Generación Millennial ha sido protagonista en el XV Congreso de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), debido a que son los que más acuden por norma general a las consultas de sexología.
En la mesa de debate “Millennials y Maduros: La sexualidad natural” organizada por el laboratorio farmacéutico centrado en la salud de la mujer ProcareHealth, se ha tratado el por qué de esta situación, que generalmente se trata de una falta de relaciones sexuales en los pacientes y por ello acuden a consulta en busca de una explicación.
La doctora Francisca Molero presidenta de la mesa de la FESS comenta “existen una serie de mitos acerca cómo se vive la sexualidad en cada etapa vital. Así, se piensa que en la infancia y a partir de la edad madura no existe, que en la adolescencia es explosiva y que la de la juventud y adultez es la etapa de la plenitud sexual”, además añade, “la generación millennial es una de las que más condicionantes enfrenta en la calidad de la sexualidad. De hecho, diversos estudios confirman como en esta generación se practica menos sexo que en la anterior, la generación X, con una mayor insatisfacción sexual, siendo más pronunciada en las mujeres”.
“Inevitablemente, todo ello conduce a una falta de deseo sexual que es más fisiológico que emocional por lo que puede ser más fácil de sobrellevar”
Las razones más comunes, se basan en la falta de tiempo, ya sea por la vida profesional, las tareas de casa, o la dificultad de coincidir en el domicilio. “Todo ello hace que el espacio individual de cada uno y el de pareja se vea muy reducido, la sexualidad queda en un segundo plano y hay menos deseo sexual, no hay tiempo para eso, es en lo que todos coinciden. Además, todo esto se ha acentuado durante la pandemia”, comenta la doctora Molero.
Una revisión de estudios publicada durante la pandemia por “Current Sexual HealthReports” aclara que las mujeres han sufrido un deterioro en cuanto a la función sexual en todos los países, en referencia a la reducción de la frecuencia de relaciones sexuales y a la satisfacción en la relación.
Además a lo largo de la vida de una mujer surgen diferentes etapas que pueden condicionar claramente su sexualidad. El postparto esta unido a una serie de alteraciones hormonales, sequedad vaginal o el dolor por la episiotomía. Por otra parte la necesidad de estar cerca del bebé limita mucho la vida sexual de la pareja. “Inevitablemente, todo ello conduce a una falta de deseo sexual que es más fisiológico que emocional por lo que puede ser más fácil de sobrellevar”, argumenta.
Se debe acudir a profesionales, ya que cuanto antes se trate mejor será el resultado.
Otra de las etapas más cruciales en la vida sexual de una mujer es la menopausia, produce unos cambios fisiológicos y psicológicos debido a la crisis evolutiva y el déficit hormonal propios de esta fase, que provocan una disminución de las ganas para tener relaciones sexuales. La doctora Molero advierte sobre la parte masculina en esas edades “aquí no debemos olvidar que los hombres también pueden experimentar esa crisis de evolución, que además no tienen tanta información y que van a necesitar tiempo para aceptar los cambios de su cuerpo, lo que también afectará a su deseo sexual”
El tratamiento ante una falta de deseo sexual también se trató en la mesa de debate, los expertos explicaban que el primer paso es conocer que existen y que se debe acudir a profesionales ya que cuanto antes se trate mejor será el resultado.
Uno de los consejos que se abordan en la consulta de sexología es el cambio de rutina y de hábitos con el objetivo de mejorar el estilo de vida y tener más tiempo para poder dedicarlo a la vida sexual de la pareja, que según la doctora es el punto que más se debe trabajar, pasar tiempo juntos, compartir el tiempo de ocio, en definitiva mejorar la calidad de vida de cada uno y la de la pareja.