Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos han establecido, usando modelo experimental, una asociación entre cambios en la microbiota intestinal y el desarrollo de insuficiencia cardiaca, lo que, de trasladarse a la actividad clínica, podría servir para identificar a pacientes que pudieran desarrollar insuficiencia cardiaca.
Los investigadores señalan que los cambios en la microbiota eran anteriores a las alteraciones estructurales del corazón
Este estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista Hypertension. La importancia de la investigación abre la puerta a que se pueda predecir la progresión de la insuficiencia cardiaca, así como que una intervención para restaurar la microbiota intestinal pueda ser una estrategia terapéutica innovadora para prevenir su desarrollo. Existían evidencias de que cambios en la composición de la microbiota intestinal se asociaban con la disfunción cardiaca y otras comorbilidades en los pacientes con insuficiencia cardiaca, aunque se desconocía si esta disbiosis era causa o consecuencia de la patología.
Gracias a la realización de este estudio “hemos visto que los cambios en la microbiota eran anteriores a las alteraciones estructurales del corazón por lo que los cambios en la microbiota pueden tener un valor predictivo de desarrollar insuficiencia cardiaca”, explica la investigadora del Hospital Clínico San Carlos, Dulcenombre Gómez Garre.
UNA DIETA CARDIOSALUDABLE INFLUYE EN LA MICROBIOTA
Desde un punto de vista cardiológico, la dieta y el estilo de vida son fundamentales para una buena salud cardiovascular y adquieren cada vez mayor importancia. “Las bacterias intestinales son capaces de producir sustancias que regulan el equilibrio cardiovascular, por lo que una dieta cardiosaludable asegura una buena microbiota intestinal” explica el cardiólogo y director del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, Julián Pérez Villacastín.
La microbiota intestinal se compone de un conjunto de bacterias que viven en el intestino del ser humano, y que son importantes para el estado de salud del organismo debido a su contribución de forma muy especial en la regulación del sistema inmune o en la absorción de nutrientes siendo, por ejemplo, imprescindibles para la síntesis de vitamina K y del complejo B.
El conocimiento de los factores que determinan la composición de la microbiota en condiciones de salud es esencial para descifrar la naturaleza de los estados de enfermedad y el desarrollo de estrategias terapéuticas.