Redacción | Madrid
Durante el simposio que ha organizado, Teva Neuroscience ha demostrado que cambiar el tratamiento al acetato de glatiramero mejora la espasticidad de los pacientes con esta enfermedad y padecen menos espasmo y dolor.
La espasticidad es un síntoma que afecta al 80% de los pacientes con esclerosis múltiple y suele conllevar calambres, espasmos y rigidez que va avanzando junto con la enfermedad. Ante la gran limitación que supone para la calidad de vida, el estudio XPERIENCIA 5 ha analizado la eficacia de los medicamentos que existen actualmente.
En concreto, ha confirmado la eficacia a largo plazo de acetato de glatiramero, que disminuye la progresión de la discapacidad y de los brotes en un 75% de los pacientes con esclerosis múltiple tratados, al menos, durante cinco años consecutivos.
“Los pacientes que cambian su tratamiento de interferón-β (IFN-β) a acetato de glatirameromejoran su grado de espasticidad en cuanto al tono muscular, frecuencia de espasmos y dolor. La calidad de vida y la espasticidad mejoran y,como consecuencia, puede reducirse el absentismo laboral”, ha afirmado el doctor José Meca, neurólogo del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, durante la presentación del Estudio ESCALA en el simposio “El Valor de la Experiencia en Esclerosis Múltiple”, organizado por Teva Neuroscience.
En este sentido, la doctora Virginia Meca, neuróloga del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, ha presentado un estudio que muestra una mejora de la calidad de vida en los pacientes con esclerosis múltiple tratados con acetato de glatiramero. “En el estudio CRECENDO observamosque los pacientes con esclerosis múltiple tratados con acetato de glatiramero consiguen estabilizar su discapacidad, manteniéndose estable la EDSS (ExpandedDisability Status Scale de Kurtzke), consiguiendo menos bajas laborales y una mejora de la depresión y de la disfunción sexual,” ha indicado la especialista.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Durante el simposio que ha organizado, Teva Neuroscience ha demostrado que cambiar el tratamiento al acetato de glatiramero mejora la espasticidad de los pacientes con esta enfermedad y padecen menos espasmo y dolor.
La espasticidad es un síntoma que afecta al 80% de los pacientes con esclerosis múltiple y suele conllevar calambres, espasmos y rigidez que va avanzando junto con la enfermedad. Ante la gran limitación que supone para la calidad de vida, el estudio XPERIENCIA 5 ha analizado la eficacia de los medicamentos que existen actualmente.
En concreto, ha confirmado la eficacia a largo plazo de acetato de glatiramero, que disminuye la progresión de la discapacidad y de los brotes en un 75% de los pacientes con esclerosis múltiple tratados, al menos, durante cinco años consecutivos.
“Los pacientes que cambian su tratamiento de interferón-β (IFN-β) a acetato de glatirameromejoran su grado de espasticidad en cuanto al tono muscular, frecuencia de espasmos y dolor. La calidad de vida y la espasticidad mejoran y,como consecuencia, puede reducirse el absentismo laboral”, ha afirmado el doctor José Meca, neurólogo del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, durante la presentación del Estudio ESCALA en el simposio “El Valor de la Experiencia en Esclerosis Múltiple”, organizado por Teva Neuroscience.
En este sentido, la doctora Virginia Meca, neuróloga del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, ha presentado un estudio que muestra una mejora de la calidad de vida en los pacientes con esclerosis múltiple tratados con acetato de glatiramero. “En el estudio CRECENDO observamosque los pacientes con esclerosis múltiple tratados con acetato de glatiramero consiguen estabilizar su discapacidad, manteniéndose estable la EDSS (ExpandedDisability Status Scale de Kurtzke), consiguiendo menos bajas laborales y una mejora de la depresión y de la disfunción sexual,” ha indicado la especialista.
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