Conscientes de las condiciones climáticas adversas de Sudán del Sur, país africano donde la atención sanitaria se desarrolla en tiendas de campaña elementales, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) han decidido tomar cartas en el asunto y han comenzado a edificar hospitales modulares al puro estilo lego. De hecho, la ONG ya ha estrenado el primer centro en el campo de refugiados de Doro, al norte del estado.
Según informa El Mundo, las temperaturas llegan a alcanzar los 50 grados. Todo ello en un marco desértico y en el que las frágiles instalaciones son incapaces de evitar que la polvadera penetre en los lugares habilitados para la asistencia sanitaria, con los consiguientes molestias para profesionales y pacientes.
Estos sistemas cuentan con suelo propio y soportan una carga de 500 kilos por metro cuadrado
En este contexto, MSF apostó en el año 2017 por un nuevo concepto de construcción, el bautizado como Modul(h)o. Tal y como revela el citado diario, estos módulos prefabricados se adaptan a cualquier necesidad, con independencia del lugar del mundo en el que se instalen.
A nivel técnico, estos módulos de aluminio, de 90 metros cuadrados, no necesitan ser cimentados. Así y entre sus múltiples capacidades, estos sistemas cuentan con suelo propio y soportan una carga de 500 kilos por metro cuadrado.
Basta con el trabajo de ocho trabajadores durante una semana para construir estos hospitales. Unos empleados que, por otro lado, no necesitan de una formación específica para su montaje. Junto a ello, revela El Mundo, la superficie se puede limpiar fácilmente con productos cotidianos.