Los médicos rehabilitadores lanzan recomendaciones para una vuelta al cole saludable

La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) recomienda hacer un buen uso de las mochilas y reducir el consumo de pantallas

SEACIC conciencia de la prevención de rección alérgica en escuelas (Foto: Freepik)
2 septiembre 2024 | 13:25 h
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Comienza septiembre y con él arranca la vuelta a los colegios. Aprovechando esta reincorporación a la rutina, los médicos rehabilitadores lanzan una serie de recomendaciones que pretenden evitar problemas para la salud como pueden ser los musculoesqueléticos, la obesidad o los problemas de salud mental.

En concreto, los especialistas hacen hincapié en el uso de la mochila. “No tienen que llevarse colgando de un solo hombro y siempre han de portarse con las dos asas puestas y mejor si estas son anchas”, explican desde la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF). Pero no solo eso, también es importante el peso de su interior, que no debería superar el 15% del total de quien la lleve, además de aconsejarse un cinturón en la mochila para abrocharse a la cintura.

La responsable de estas recomendaciones es la Dra. Helena Bascuñana, médica rehabilitadora, presidenta de la SERMEF, que tiene como objetivo que el inicio del curso escolar sea “lo más saludable posible en aras de evitar complicaciones de salud con el objetivo de que estas prácticas se mantengan a lo largo de todo el año”. En esta línea, desde la SERMEF recuerdan la importancia de adquirir y mantener estos buenos hábitos durante todo el curso escolar.

"Los niños y niñas suelen llevar mochilas con mucho más peso del que deberían y con frecuencia aparece el dolor de espalda"

Sobre el uso de las mochilas, la experta afirma que “los niños y niñas suelen llevar mochilas con mucho más peso del que deberían y con frecuencia aparece el dolor de espalda. Una mochila escolar saludable para la espalda debe cumplir con varias características para asegurar que no cause daño a la columna vertebral y que sea cómoda de llevar”.

“Debe tener: un tamaño adecuado que sea proporcional al tamaño del niño y no sea más ancha que el torso del niño; un peso adecuado sin sobrecargas que no supere el 15% del peso total de quién la lleve; y correas anchas, acolchadas y ajustables, para evitar la presión en los hombros y ajustarse para que la mochila quede bien pegada a la espalda”, sostiene la presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física.

Además, “es aconsejable también que la mochila tenga un cinturón de cintura y correa de pecho con el objetivo de repartir el peso de forma más uniforme a lo largo del torso y reducir el balanceo de la mochila”, añade Bascuñana. “Nunca se puede llevar colgado de un solo hombro y siempre han de portarse con las dos asas puestas”, sostiene. “Un respaldo acolchado proporcionará mayor comodidad y soporte para la espalda y también se debe considerar que los compartimentos múltiples ayudan a organizar el contenido y distribuye el peso más uniformemente”, agrega.

¿CÓMO Y QUÉ LLEVAR EN LA MOCHILA?

“Sobre todo es fundamental pensar el contenido a introducir en la mochila porque no hay que llevarlo todo, sino solo lo que hace falta”, subraya la sanitaria. “Es muy importante que los niños tengan el hábito de planear lo que se necesita llevar al día siguiente. Por otro lado, la especialista sostiene que aunque las mochilas con ruedas pueden parecer una solución ideal para reducir el peso que los niños llevan en la espalda, también pueden presentar riesgos. Las mochilas con ruedas pueden atascarse en las escaleras del centro escolar, causando tirones repentinos que pueden lesionar el hombro, el brazo o la muñeca del niño. Muchos niños acaban levantando la mochila en una situación de más dificultad, subiéndola con una sola mano y provocando que la distribución del peso sea peor, con riesgo de generar dolor en la espalda”, continúa.

EJERCICIO FÍSICO FRENTE AL USO DE PANTALLAS

La especialista también insiste en que “las actividades extraescolares deportivas son cruciales porque promueven la salud física mediante el ejercicio regular, previniendo problemas como la obesidad. Además, mejoran la salud mental al reducir el estrés y aumentar la autoestima. Fomentan habilidades sociales y de trabajo en equipo, esenciales para el desarrollo personal. También potencian el rendimiento académico al mejorar la concentración y la disciplina. En contraste, el tiempo excesivo frente a pantallas puede llevar a un estilo de vida sedentario y afectar negativamente a la salud y a la socialización”.

“Además, hay que tener en cuenta que el músculo libera unas hormonas que se llaman las miokinas que tienen unos receptores cerebrales que ayudan a mejorar la memoria. Por eso la receta para hacer un buen examen es dormir bien y hacer ejercicio diariamente. El ejercicio, además, aumenta la corteza cerebral y el rendimiento académico al incrementar los lóbulos cerebrales frontales y temporales”, concluye.

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