Dos medicamentos utilizados para el tratamiento de la diabetes y la porfiria podrían ser una alternativa real para el tratamiento del cáncer de mama triple negativo. Se trata del tipo más agresivo y difícil de abordar. Afecta aproximadamente a entre el 15 y el 20 % de todas las pacientes con cáncer de mama.
Estas mujeres carecen de tres objetivos de tratamiento cruciales: el receptor de estrógeno, el receptor de progesterona y el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano. Y, por esta razón, la mayoría se trata con quimioterapia estándar, en lugar de los fármacos dirigidos más nuevos.
Estas mujeres carecen de tres objetivos de tratamiento: el receptor de estrógeno, el receptor de progesterona y el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano
Pero es posible que este escenario pueda cambiar en el futuro, según los resultados de un estudio que se publica en Nature y del que se ha hecho eco ABC.
Precisamente la ausencia de los mejores medicamentos para este cáncer hizo que los investigadores de la Universidad de Chicago buscaran nuevas dianas farmacológicas y nuevas formas de interrumpir las vías causantes de la enfermedad. En el proceso, encontraron un par de armas nuevas, dos medicamentos experimentados que, cuando se probaron en ratones, produjeron resultados alentadores.
“Creemos haber encontrado una manera de tratar los cánceres de mama resistentes, que actualmente no tienen una terapia dirigida, al reutilizar dos ‘viejos’ medicamentos, la metformina y el hemo, disponibles en el mercado desde hace tiempo”, destaca dijo la autora principal del estudio, Marsha Rosner.
Lo cierto que es que ninguno de estos medicamentos fue diseñado para tratar el cáncer. La metformina se desarrolló para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Mientras que el otro, el hemo, actualmente se usa para tratar los defectos de la síntesis de hemo. Estos defectos pueden causar porfirias, un grupo de ocho enfermedades relacionadas. Muchos de estos pacientes son tratados con inyecciones de panhematina, derivadas de glóbulos rojos procesados.
“Hasta donde sabemos, este es el primer uso conjunto de estos dos medicamentos. Creemos que hemos desvelado un nuevo mecanismo, algo básico y fundamental, y hemos encontrado formas de usarlo”, explica.