Un mayor uso de la ecografía podría agilizar las consultas de pediatría en AP, ya que es inocua, portátil y coste-eficaz. No solo mejora la seguridad diagnóstica, al no conllevar ninguna toxicidad, sino que, además, evita otras pruebas complementarias, con un beneficio directo para el paciente. Así lo asegura el editorialpublicado en el número de mayo de Anales de Pediatría, el órgano de expresión científica de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que se publica mensualmente de forma ininterrumpida desde 1968.
“Aunque la evidencia científica está del lado de la ecografía, sigue usándose mayoritariamente la radiografía en consulta como herramienta diagnóstica”, apunta la doctora Susana Viver Gómez, autora del artículo y pediatra en el Centro de Salud Dr. Luengo Rodríguez, en Móstoles (Madrid). A modo de ejemplo, en el artículo se analiza el uso de la ecografía pulmonar, pero, como apunta la experta, “la ecografía cutánea o la musculoesquelética también han demostrado fantásticos resultados, evitando biopsias y radiaciones ionizantes, aunque tienen en la actualidad un uso minoritario”.
“Aunque la evidencia científica está del lado de la ecografía, sigue usándose mayoritariamente la radiografía en consulta como herramienta diagnóstica"
En 2018, según un análisis presentado en el Congreso anual de la AEP, sobre 273 encuestas a pediatras de atención primaria, sólo utilizaban la ecografía pulmonar en su práctica diaria el 18% de los profesionales, a pesar de que el 47% de éstos contaban con formación en ecografía. Otro análisis pendiente de publicar confirma la tendencia en este mismo sentido, pues de 212 pediatras encuestados, aún teniendo a su disposición un ecógrafo, solo el 28% lo usaría ante la sospecha de neumonía.
Numerosos estudios han demostrado una muyaltaprecisión diagnóstica de la ecografía clínica en una variedad de condiciones médicas. La ecografía pulmonar, concretamente, tiene una sensibilidad del 94% y una especificidad del 96% en la detección de derrame pleural en comparación con la radiografía de tórax. En el caso del neumotórax, la ecografía pulmonar mostró una precisión similar o superior a la radiografía convencional. Esta técnica incluso llega al 100% de especificidad al localizar el punto pulmón, es decir, la zona de transición entre el neumotórax y cualquier otro tipo de patrón pulmonar, según un estudio publicado en Canadian Respiratory Journal. Asimismo, el diagnóstico acertado de la neumonía en niños es de entre el 95% y el 96%, tal y como apuntan artículos científicos publicados en Advances in Dermatology and Allergology y Journal of Ultrasound. No obstante, cabe mencionar que tienen una limitación: “Las neumonías que no tocan la pleura no son visibles con estas herramientas, aunque éstas son muy pocas”, aclara la doctora.
Dra. Gómez: “Las neumonías que no tocan la pleura no son visibles con estas herramientas, aunque éstas son muy pocas”
La curva rápida de aprendizaje es otra de las ventajas de las ecografías. La cantidad de ecografías que habría que hacer para alcanzar un nivel de formación suficiente en ecografía pulmonar puede variar dependiendo de algunos factores, como la habilidad inicial del médico, la calidad de la capacitación recibida, la frecuencia de práctica y la exposición a diferentes casos clínicos, pero, según diversos autores (The Ultrasound Journal), podrían necesitarse entre 50 y 100 estudios supervisados, seguidos de una práctica habitual para manejarse con soltura con esta herramienta. Además, como apunta la doctora Viver, “Para un pediatra entrenado no supone un aumento llamativo del tiempo de atención a sus pacientes, pudiendo observar la patología en consulta sin necesidad de trasladar a los niños al hospital”.
Ante una herramienta con tanta rentabilidad y fácil de utilizar, la especialista asegura que debe trabajarse para conseguir que ésta se incorpore a la práctica diaria en pediatría. Para ello “se necesita más formación para los pediatras, tanto en el ámbito hospitalario como en atención primaria, y por supuesto incluirlo en los programas de formación de residentes”, opina. “Con el aumento de la disponibilidad de ecógrafos y el desarrollo del conocimiento en la técnica, seguro que podremos sacar mucho más partido a la ecografía en pocos años”, apostilla.