Los usuarios consumen distintas sustancias, buscando una regulación del malestar, cuando no reciben el abordaje terapéutico que necesitan
Fermín Ferrero, psicólogo coordinador de la Clínica IVANE del Hospital Nisa Aguas Vivas, ha declarado que las distintas dimensiones de los rasgos de personalidad pueden resultar un factor de riesgo para el consumo de sustancias y además es fundamental investigar si el paciente ha padecido TDAH en la infancia.En los últimos años, ha aumentado la relación de adultos con diagnóstico de TDAH y el abuso o dependencia de distintas sustancias. El consumo de drogas como “automedicación” implica que los usuarios las consumen buscando una regulación del malestar cuando no reciben el abordaje terapéutico que necesitan. Como una medicación que les evita el sufrimiento.
La cocaína cierra el foco de atención, relaja el cerebro y permite concentrarse en solo una o dos cosas
Según IVANE, la sustancia más común en los adultos con este tipo de trastorno es la cocaína. Aunque ambos se caracterizan por el nerviosismo, la inquietud y la falta de concentración, el TDAH hace que se capte demasiada información y detalles de nuestro entorno, hasta tal punto que nuestro cerebro es incapaz de procesar todo lo captado, mientras que el consumo de cocaína cierra el foco de atención, relaja el cerebro y permite concentrarse en solo una o dos cosas.El experto ha asegurado que cada vez hay una mayor población infantil sobrediagnosticada y sobremedicada por TDAH, por lo que se deben plantear alternativas terapéuticas efectivas, biológicas, psicológicas y educacionales con el objetivo de dotar el máximo bienestar posible desde la infancia. Asimismo, Ferrero ha destacado que las nuevas medidas deben abogar por disminuir la vulnerabilidad adquirida, que favorece el desarrollo de trastornos mentales, y la actual prevalencia de consumo de drogas y adicciones en personas adulta que padecen este esta patología.
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