Cada vez hay más retos virales que ponen en jaque la salud de las personas, desde meter la cabeza en sacos de carbón hasta comer pastillas con detergente. Sin embargo, no todas las modas son malas para la salud, como es el caso de los tatuajes.
Un tatuaje puede ir mucho más allá que decorar un brazo o un tobillo, pueden llegar a salvar una vida. En los últimos años se han convertido en grandes aliados para aquellas personas que sufren enfermedades, alergias o hasta condiciones raras.
Los tatuajes pueden alertar a los sanitarios de las condiciones raras que se padecen
De esta forma, si en algún momento un paciente necesita atención médica y no está consciente para informar a los sanitarios sobre sus condiciones, estos pueden estar al tanto de sus condiciones con un rápido vistazo a sus brazos.
Algunos de los más comunes son aquellos que reflejan el grupo sanguíneo, de tal manera que ante la necesidad de una transfusión no es necesaria ninguna prueba médica o consultar con la familia para conocer el tipo de sangre que se necesita.
También es muy popular que los diabéticos opten por tatuarse el mensaje de Sugar Free. Es el caso de Marina Barcena, una joven de 24 años de Asturias que hace unos tres años decidió escribir este mensaje en su brazo. De esta manera queda constancia de su patología, a pesar de que confiesa a ConSalud.es que no lo hizo por salud sino como un guiño a la diabetes que le acaban de diagnosticar.
Fernanda Javiera, una usuaria de Facebook, explica que ella sufre situs inversus, una extraña malformación genética que consisten en una alineación errónea de los órganos de tal manera que están colocados en el lado opuesto. Por este motivo decidió tatuarse situs inversus donde debería estar su corazón ya que “en caso de rcp o cualquier emergencia no les daría tiempo de ver una cadena o mi billetera”.