"En un día cualquiera en la Unión Europea, aproximadamente 390.000 pacientes hospitalizados reciben al menos un agente antimicrobiano". Así lo ha dado a conocer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), en su tercera encuesta de prevalencia puntual (PPS) de infecciones asociadas a la atención sanitaria (HAI) y uso de antimicrobianos en hospitales de cuidados intensivos.
Igualmente, el ECDC alerta de que uno de cada tres microorganismos detectados en las infecciones asociadas a la atención sanitaria son ya bacterias resistentes a antibióticos, "lo que limita las opciones para tratar a los pacientes infectados". Esto ya supone una "preocupación particular" para la entidad, pues cada año, 4,3 millones de pacientes hospitalizados en la UE contraen al menos una infección asociada a la asistencia sanitaria durante su estancia en el hospital.
En palabras de la directora de la entidad europea, Andrea Ammon, “las infecciones asociadas a la atención sanitaria plantean un desafío importante para la seguridad de los pacientes en los hospitales de toda Europa. Estas cifras recientes ponen de relieve la necesidad urgente de adoptar nuevas medidas para mitigar esta amenaza".
Uno de cada tres microorganismos detectados en las infecciones asociadas a la atención sanitaria son ya bacterias resistentes a antibióticos
En el caso de España vemos que los datos son igualmente preocupantes. Según los datos de la entidad, se estima que, de media, unos 250.486 pacientes contraen infecciones asociadas a la asistencia en hospitales cada año. Esto nos dejaría una incidencia de un 5.7%.
Por otro lado, en cuanto al porcentaje de pacientes que reciben al menos un agente antimicrobiano en hospitales de cuidados intensivos en nuestro país, vemos que tenemos uno de los datos más altos de la Unión Europea. Concretamente, vemos que, de media, un 45.5% de los pacientes reciben estos antibióticos. Una cifra que sobrepasa la media de la UE.
Con estos datos, desde el ECDC se ha puesto sobre la mesa la necesidad "urgente" de mejorar el acceso a las pruebas de diagnóstico microbiológico y de aumentar el personal dedicado a la prevención y control de infecciones en los hospitales. También se sigue insistiendo en la higiene de manos y en la capacidad de los hospitales de garantizar un aislamiento suficiente para los pacientes con ciertas infecciones.
De media, un 45.5% de los pacientes reciben antibióticos en los hospitales españoles
Otra de las maneras de reducir el uso inadecuado de antimicrobianos sería hacer una apuesta por la profilaxis médica y quirúrgica prolongada, el uso de antimicrobianos de amplio espectro y el cambio de la administración intravenosa a la oral. A ello se uniría un aumento del personal capacitado.
No en vano, se explica, se estima que al menos el 20% de las infecciones que se contraen durante la asistencia médica son prevenibles. Así, y para prevenir estas infecciones, se insiste en la importancia de las pruebas de diagnóstico. "Las prácticas de diagnóstico inapropiadas a menudo conducen al uso inadecuado o innecesario de antimicrobianos". Esto "agrava aún más" la resistencia a los antimicrobianos.
Igualmente, aumentar la conciencia sobre la frecuencia y el impacto de los virus asociados a la atención sanitaria entre los propios profesionales sanitarios, también sería clave para su prevención y control, según concluye la entidad europea.