La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de que más de mil millones de personas, en torno al 15% de la población global, tienen algún tipo de discapacidad. Las personas con discapacidad tienen menos acceso a los servicios de asistencia sanitaria, por lo que en muchas ocasiones, sus necesidades asistenciales quedan desatendidas.
En la Región Europea de la OMS viven 135 millones de personas con discapacidad que tienen que hacer frente a numerosas barreras y obstáculos. Razón por la que el 72ª Comité Regional para Europa de la OMS, bajo su máxima de avanzar sin dejar a nadie atrás, ha adoptado el primer Marco de Acción Europeo para lograr el nivel de salud más alto posible de las personas con discapacidad.
En la región solo el 50% de las personas con discapacidad no cuenta con nivel adquisitivo para pagar la atención médica que requieren, incluyendo los servicios de rehabilitación, mientras que solo el 10% tiene acceso a dispositivos de asistencia. Las cifras experimentan significativas variaciones entre los 53 Estados miembros.
Las personas con discapacidad son un grupo muy diverso de población que comprende una amplia variedad de edades, necesidades y circunstancias vitales. Por norma general, experimentan una desventaja estructural arraigada por lo que es menos probable que accedan a los servicios de atención médica, educación, empleo y participación activa en la comunidad.
Razón por la que el nuevo marco está basado en la equidad. Todas las intervenciones y estrategias deben utilizar un enfoque no discriminatorio y sensible, centrado en las personas y con el objetivo de ser inclusivas y accesibles. En base a los Derechos Humanos, este marco garantiza la protección de los derechos a la dignidad, autonomía, capacidad jurídica e independencia de las personas con discapacidad.
En la región solo el 50% de las personas con discapacidad no cuenta con nivel adquisitivo para pagar la atención médica que requieren, incluyendo los servicios de rehabilitación
Se deben considerar las necesidades de las personas con discapacidad en todos los grupos de edad y a lo largo de toda la vida. En cuanto a los sistemas de salud, es necesario desarrollar acciones para garantizar la inclusión de la discapacidad en todos los puntos de contacto de los pacientes con los sistemas sanitarios. Para ello, se fundamenta en cuatro objetivos:
- Asegurar que todas las personas con discapacidad accedan a los servicios de salud de calidad y en igualdad de condiciones
La OMS Europa se compromete a lograr la cobertura sanitaria universal, asegurando que todas las personas de la región tengan acceso a la atención de la salud. Se establece la obligación de velar por las personas con discapacidad y sus familias, así como garantizar el trato con respeto y dignidad.
Se pide la eliminación de la discriminación por discapacidad mediante la supresión de todas las barreras de acceso y utilización de los servicios de salud a lo largo de la vida. Además se establece el fortalecimiento de los sistemas sanitarios para brindar servicios de rehabilitación, habilitación de tecnología de apoyo y rehabilitación basada en la comunidad.
En este objetivo se expone el desarrollo y/o reforma de las leyes, políticas, estrategias y planes relativos a las personas con discapacidad en consonancia con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
- Promover la salud y el bienestar de las personas con discapacidad
Para lograr esta meta se pide que las políticas públicas y los programas aborden determinantes más amplios de la salud mediante la adopción de un enfoque intersectorial y multisectorial que aborde los determinantes sociales de la salud.
“Es fundamental que las voces de las personas con discapacidad y de sus representantes estén en el centro de la toma de decisiones”
Se establece la atención a las necesidades de salud de las personas con discapacidad a lo largo de la vida en todos los contextos resultantes de la segregación y la institucionalización del abandono, el abuso y la violencia, incluidas la violencia física, psicológica y sexual.
- Asegurar que todas las políticas de salud, así como los planes de construcción y recuperación durante emergencias de salud pública, incluyen las necesidades de las personas con discapacidad
“Es fundamental que las voces de las personas con discapacidad y de sus representantes estén en el centro de la toma de decisiones”, por lo que se establecen como prioridades estratégicas el fortalecimiento de los sistemas de salud para que sean más resistentes ante emergencias sanitarias, velar por las necesidades de las personas con discapacidad ante desastres y emergencias y abordar las condiciones que hacen que las personas con discapacidad sean más vulnerables a los efectos de las emergencias sanitarias.
- Construir una base de evidencia sobre discapacidad y salud
Para esto debe garantizarse la recopilación de datos fiables desglosados por tipo de discapacidad en la información sanitaria de cada país. Se debe velar porque los datos de los censos y/o encuestas de población de salud estén desglosadas por discapacidad con el fin de obtener información fidedigna.
Además, es necesario apoyar la investigación sobre discapacidad aumentando la financiación, adoptando un enfoque multidisciplinario y que involucre de forma activa a las personas con discapacidad y a sus organizaciones.