Las mamografías con contraste, técnica avanzada que mejora la detección temprana del cáncer de mama

Los hospitales universitarios de Vinalopó y Torrejón y el hospital Ribera Povisa realizan esta prueba radiológica a todas las pacientes con antecedentes de cáncer de mama, así como a aquellas procedentes del cribado con sospecha.

Unidad del Área de la Mama, mamófrago (Foto: Grupo Ribera)
18 octubre 2024 | 12:25 h

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2024 se diagnosticarán 336.305 nuevos casos de cáncer de mama. El grupo sanitario Ribera ha apostado fuertemente por la tecnología y la superespecialización de los profesionales de los hospitales que integran su Área de la Mama, que hasta la fecha ha realizado 10.813 mamografías con contraste.

La doctora Julia Camps, jefa corporativa del Uni, explica en qué consiste la mamografía con contraste: "Es una tecnología que consiste en inyectar contraste yodado a la paciente para poner en evidencia los tumores que en la mamografía normal, incluso en ocasiones en la 3D, pasarían desapercibidos”.

Entre los hospitales que realizan esta técnica están Torrejón, Vinalopó y Ribera Posiva, a tres perfiles de mujeres concretos: pacientes con antecedente personal; mujeres procedentes del cribado, con sospecha de cáncer de mama, a quienes la mamografía con contraste ha permitido reducir el tiempo de espera para el diagnóstico, e incluso se les ha realizado la biopsia el mismo día si se confirma el positivo; y también en aquellas con mujeres con claustrofobia, marcapasos y otros condicionantes que no toleran la resonancia.

Gracias a un convenio con la Fundación Contigo, el Área de la Mama ha realizado 3.800 estudios pertenecientes a 1.800 pacientes con antecedentes. 

“La supervivencia es superior al 85% gracias a las campañas de concienciación para las revisiones periódicas y cribados y a la superespecialización de los profesionales"

Aunque el de mama es el cáncer más frecuente en mujeres, “la supervivencia es superior al 85% gracias a las campañas de concienciación para las revisiones periódicas y cribados y a la superespecialización de los profesionales”, explica la doctora Julia Camps. Es por eso que formalizaron su espacio hace cuatro años como “un área de conocimiento trasversal en todos los hospitales del grupo, con el objetivo de integrar protocolos clínico-quirúrgicos y promover la colaboración cruzada de todos los profesionales adscritos a todas las unidades de mama, con presencia en los comités que analizan los casos, y también para estandarizar la práctica clínica e implantar nuevas técnicas clínicas y terapéuticas, compartiendo conocimiento y experiencia”, conlcuye.

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