Novedosa técnica para la incontinencia urinaria en hombres: una malla que permite reajustarse

La Unidad de Urología de Vithas Arturo Soria implanta una mini malla que permite ajustar la tensión en la uretra y está indicada para pacientes con incontinencia urinaria tanto leve, como moderada y severa.

Dres. Alberto Pérez Lanzac y Eduardo Useros (Foto. Hospital Universitario Vithas Madrid)
Dres. Alberto Pérez Lanzac y Eduardo Useros (Foto. Hospital Universitario Vithas Madrid)
CS
30 mayo 2024 | 11:40 h

El Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria ha presentado una novedosa técnica capaz de controlar la incontinencia urinaria en hombres a través de una malla que permite reajustarse. La Unidad de Urología del centro ha implantado la primera mini malla que puede ajustar la tensión de la uretra en cualquier momento de la vida del paciente.

En España, cerca del 7% de los varones de entre 50 y 60 años sufre pérdidas de orina, un problema que empeora con la edad

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. En ocasiones, puede estar acompañada de un fuerte deseo de orinar. Según las estimaciones de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), en España, cerca del 7% de los hombres de entre 50 y 60 años sufre pérdidas de orina, esta cifra empeora con la edad. Incluso, puede incrementarse hasta el 29% en mayores de 65 y llegar al 50% en varones con más de 85 años.

“Las pérdidas de orina no son normales a ninguna edad y este tipo de mallas consiguen controlarlas de una forma personalizada y con la posibilidad de reajuste conforme pasan los años”, explica el Dr. Alberto Pérez-Lanzac, jefe de la Unidad de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria y del centro médico Vithas Internacional.

TÉCNICA  DE TENSIÓN EN LA URETRA

La implantación de la mini malla requiere de un equipo médico cualificado, y se realiza en unos sencillos pasos:

En primer lugar, el paciente se somete a una cirugía con anestesia general donde se coloca la prótesis sin tensión en la parte inferior de la uretra, a través del periné. De esta manera, se podrá ajustar el anclaje a través de un émbolo situado encima del pubis.

El segundo paso tien lugar entre las 24 y 48 horas posteriores de la operación, el cirujano hace un ajuste de la tensión del soporte de la malla. Esta intervención se realiza con el paciente de pie, quien tiene que realizar los esfuerzos que le hacen perder orina hasta darle la consistencia necesaria a la uretra. Su postoperatorio no es complejo y el paciente puede volver a su casa en el mismo día.

En caso de que el paciente volviera a sufrir incontinencia urinaria, el dispositivo puede volver a reajustarse en cualquier momento mediante cirugía local. A través de un sencillo procedimiento, el especialista vuelve a conectar el manipulador de la malla para devolverle la tensión al soporte.

“Esta malla es versátil y aporta importantes ventajas en comparación con los dispositivos tradicionales. Por un lado, no comprime la uretra e impide las pérdidas de orina que pueden ocasionar gestos tan cotidianos como toser o reír. Y, por otro, permite su reajustabilidad, proporcionando el mínimo soporte uretral necesario y no más para evitar la retención urinaria”, concluye el Dr. Pérez-Lanzac.

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