La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a en torno a un 12% de las mujeres, y que muchas veces es silente, por lo que no se diagnostica. Suele estar asociada a problemas de fertilidad, pero no implica necesariamente que la mujer que la padece no pueda ser madre. En este aspecto, más de la mitad de las mujeres con endometriosis tendrán hijos espontáneamente, mientras que las demás los tendrán gracias a técnicas de reproducción asistida, siendo la fecundación in vitro la más eficaz.
Cada 14 de marzo se celebra el Día Mundial de la Endometriosis para dar visibilidad a una enfermedad que afecta a cerca de 190 millones de mujeres en todo el mundo, y que muchas veces pasa desapercibida. “Hay muchas mujeres que ni saben que tienen endometriosis, porque a veces es una enfermedad silente: no da dolor, no hace quistes y tiene una fertilidad normal”, explica para ConSalud.es la doctora Dolors Manau, Jefa de la Unidad de Reproducción Humana Asistida del Hospital Clínic de Barcelona.
Sin embargo, en lo referente a la fertilidad, la doctora aclara que incluso con síntomas, las mujeres pueden quedar embarazadas espontáneamente. En este sentido, recuerda la importancia del diagnóstico precoz, que facilita que se trate antes y se evite el crecimiento de endometriomas, evitando a su vez que se tengan que operar repetidamente los ovarios. Cuando la mujer es joven, se le suele recomendar que busque el embarazo de forma natural durante doce meses, y que consulte a su médico si no lo ha logrado tras este periodo.
Dra. Manau: "Sabiendo que la mujer tiene endometriosis y ha estado hasta seis meses buscando el embarazo sin éxito, hay que consultar directamente y rápido”
A pesar de ello, con un diagnóstico de endometriosis o si la mujer es mayor de 35 años, a los seis meses de intentarlo, o incluso antes, la doctora Manau recomienda acudir a un especialista. “Primero hay que exponerse a un embarazo, y el embarazo vendrá. Pero, si no viene, no hay tiempo que perder. Sabiendo que la mujer tiene endometriosis y ha estado hasta seis meses buscando el embarazo sin éxito, hay que consultar directamente y rápido”, aclara la experta.
La importancia de no esperar más radica en que, cuanto más mayor es la paciente, más se dificulta el embarazo. Cuando este no se logra de forma natural, hay que recurrir a otros métodos, como son las técnicas de reproducción asistida. Estas se dividen en dos grandes grupos: la inseminación artificial y la fecundación in vitro. Según comenta la especialista, la inseminación artificial no suele estar indicada para las pacientes de endometriosis, a menos que la mujer sea muy joven y con endometriosis leve. Si este no es el caso, la técnica indicada es la fecundación in vitro.
“En la fecundación in vitro, nosotros estimulamos los ovarios con múltiples folículos que dentro tienen su ovocito. Al final de estas estimulaciones, logramos que el óvulo nunca esté en contacto con el ambiente endometriósico. De este modo, la fecundación tiene lugar en el laboratorio y se transfiere directamente al útero, saltándonos todo aquello que pueda perjudicar al ovocito”, continúa la doctora del Clínic.
En este aspecto, nuevamente entra en juego la importancia de no esperar, dado que, de acuerdo con la doctora, las mujeres con endometriosis menores de 35 años que se someten a fecundación in vitro tienen entre un 50% y un 60% de posibilidades de quedarse embarazadas. “Por encima de los 35 años las tasas de gestación, en todas las mujeres en general, debido a la pérdida de calidad de óvulos, ya son muy inferiores. Si hablamos además de mujeres por encima de los 40 años, las tasas son aún más inferiores y se sitúan en torno al 5% o 10%", argumenta la experta.
Las mujeres con endometriosis menores de 35 años que se someten a fecundación in vitro tienen entre un 50% y un 60% de posibilidades de quedarse embarazadas
A su vez, si la mujer con endometriosis tiene más de 45 años y ha sido operada varias veces del ovario, responderá con algo más de dificultad a los tratamientos. Aún así, la doctora aclara que, en general, las cirugías no tienen por qué suponer necesariamente que la mujer vaya a tener más problemas para lograr el embarazo. “Pueden tener embarazos perfectamente normales, aunque es cierto que en cirugías muy agresivas o enfermedades muy avanzadas puede haber un poco más de problemas, pero en muchos casos no tiene por qué”, aclara la doctora Manau.
Gracias a las técnicas de reproducción asistida, al diagnóstico precoz y al tratamiento de la endometriosis, que suele ser con pastillas anticonceptivas, cada vez más mujeres con esta enfermedad logran ser madres. La especialista, además, destaca la importancia de la “sensibilización de los profesionales”. En los casos en los que haya que hacer cirugía, “siempre que sea en manos de profesionales que sepan operar endometriosis de una manera muy conservadora encima del ovario. De este modo la mujer llega mejor a la búsqueda del embarazo, puede embarazarse espontáneamente, y si llega a tener que someterse a la fecundación in vitro, habrá más respuesta, más óvulos y más probabilidades de gestación”.
Finalmente, a pesar de los grandes avances logrados en materia de endometriosis y maternidad, aún quedan retos por superar, no tanto en la enfermedad como en la fecundación in vitro, según apunta la doctora del Clínic. “Nos queda un reto importante, que es el de conseguir más respuesta ovárica, más óvulos y más probabilidades de gestación en mujeres de más de 35 años o incluso de más de 38”, concluye la doctora.