La cirugía refractiva láser es una operación que conlleva riesgos de que el paciente desarrolle sequedad ocular a lo largo de las primeras semanas o meses del postoperatorio. Sin embargo, el tratamiento preventivo con Luz Pulsada Intensa (IPL) podría ser eficaz frente a las molestias de sequedad ocular postoperatoria tras esta cirugía.
Así ha concluido un estudio publicado en la revista Asia-Pacific Journal of Ophthalmology y liderado por el doctor Jorge Alió del Barrio, especialista de Vissum Grupo Miranza (Alicante). El estudio buscaba evaluar las mejoras que conlleva la aplicación de la terapia antes y después de la intervención en la prevención de enfermedades de la superficie ocular durante el proceso de recuperación de los pacientes.
La investigación se ha basado en el uso preventivo de la luz pulsada intensa, un tratamiento indoloro que se aplica en consulta y es empleado habitualmente en patologías como el ojo seco o la blefaritis, una inflamación que se presenta en el borde del párpado.
Este trabajo es el primer ensayo clínico que investiga el papel de la terapia IPL perioperatoria como tratamiento profiláctico en individuos sanos sometidos a cirugía refractiva corneal con láser
El síndrome de ojo seco es una afección que aparece cuando las lágrimas no pueden lubricar el ojo de forma adecuada, dando lugar a molestias en los ojos, además de problemas visuales o incluso lesiones en la superficie ocular. Estas lesiones podrían dañar la córnea y la conjuntiva o membrana que recubre tanto la superficie interna del párpado como el globo ocular.
La patología afecta a cerca de 350 millones de personas en todo el mundo, teniendo una importante repercusión en la calidad de vida de las personas. Esto se debe, fundamentalmente, a una constante sensación de arenilla durante el parpadeo y una posible alteración de la calidad de la visión. Si estos síntomas pudiesen mejorarse, los pacientes se encontrarían mejor al no tener molestias derivadas de la sequedad ocular, acelerando a su vez el proceso de rehabilitación.
Algunos de los factores de riesgo más comunes para padecer de ojo seco son el envejecimiento, especialmente a partir de los 50 años, y el sexo, ya que los cambios hormonales ocasionados en la mujer por el embarazo, el uso de tratamientos anticonceptivos y la menopausia podría provocar la falta de lágrimas.
Sin embargo, otro de los factores a tener en cuenta es la cirugía refractiva, además de algunos elementos relacionados con el estilo de vida como pueden ser el tabaco, los ambientes secos, la exposición a las pantallas y el uso de lentes de contacto.
A través del estudio ‘Luz pulsada intensa perioperatoria para prevenir y mejorar los síntomas del ojo seco post cirugía refractiva corneal con láser’, se proporcionó un tratamiento con IPL a la mitad de los pacientes candidatos a cirugía refractiva láser, mientras que a la otra mitad se le realizó un tratamiento simulado. Este trabajo es el primer ensayo clínico que investiga el papel de la terapia IPL perioperatoria como tratamiento profiláctico en individuos sanos sometidos a cirugía refractiva corneal con láser.
Dr. Alió del Barrio: “Ahora, los oftalmólogos vamos a poder disponer un arma terapéutica que va más allá de la lágrima artificial, ya que se puede intentar prevenir la sequedad ocular"
“Los pacientes que recibieron la luz pulsada intensa, antes y después de la cirugía, manifestaron menos síntomas de ojo seco en el postoperatorio y también menos signos de alteración de la superficie ocular”, ha expresado el doctor Jorge Alió del Barrio. Además, explica que “esta terapia emite una energía en la piel periocular y de los párpados con un efecto antinflamatorio y antimicrobiano, lo que produce la mejora en la secreción de las glándulas de Meibomio, responsables de lubricar la superficie ocular, aportando grasa a la lágrima para evitar que esta se evapore y garantizar, así, la correcta hidratación de ojo”.
El descubrimiento de esta investigación supone una buena noticia para los pacientes candidatos a cirugía refractiva láser que tienen algún grado de inflamación en los parpados (blefaritis), así comoriesgo de desarrollar ojo seco o síntomas de sequedad en el postoperatorio. A partir de ahora, los pacientes pueden contar con una nueva opción terapéutica orientada a mejorar su calidad de vida.
“Ahora, los oftalmólogos vamos a poder disponer un arma terapéutica que va más allá de la lágrima artificial, ya que se puede intentar prevenir la sequedad ocular, que es la principal complicación de la cirugía refractiva láser”, concluye el Dr. Alió del Barrio.