La diálisis es el proceso por el que se eliminan las toxinas y el líquido que el paciente no puede expulsar a través de la orina. Un tratamiento que requiere sesiones de tres a seis veces por semana, las cuáles duran entre tres y cinco horas cada una. Un complejo proceso cuyo control va a mejorar a partir de ahora en el Hospital Severo Ochoa, centro en el que actualmente se atiende a 122 pacientes renales.
La mejora va a ser posible gracias a la incorporación efectuada por el Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Severo Ochoa de un sistema informático. Este medio permitirá a los pacientes renales yal equipo sanitario controlar en tiempo real el proceso de hemodiálisis mediante una tarjeta individualizada.
En primer lugar, se introduce esta tarjeta en la báscula para medir el peso del paciente y luego se vuelcan los datos. A continuación, el enfermero inserta la tarjeta del paciente en su monitor de hemodiálisis y confirma toda la información relativa a sus datos personales.
Una vez realizada esta operación de registro y confirmación, se pasan todos los datos de la sesión que se va a llevar a cabo al monitor de hemodiálisis. Por último, cuando finaliza la sesión, se extrae la tarjeta del monitor y se introduce en el lector de tarjeta de la báscula.
De esta manera, tanto médicos como enfermeros pueden seguir en tiempo real la evolución de la sesión de hemodiálisis y controlar las diferentes incidencias que puedan producirse.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
La mejora va a ser posible gracias a la incorporación efectuada por el Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Severo Ochoa de un sistema informático. Este medio permitirá a los pacientes renales yal equipo sanitario controlar en tiempo real el proceso de hemodiálisis mediante una tarjeta individualizada.
A cada paciente se le entrega una tarjeta personalizada con acceso al monitor de diálisis
El sistema denominado Therapy Monitorpermite comparar la evolución del paciente gracias a la visualización de sus tres últimas sesiones de diálisis mediante un sencillo funcionamiento. Acada paciente se le entrega una tarjeta personalizada que sirve de acceso al monitor de diálisis y a un ordenador, en el que se registra y guarda toda la información de sus sesiones de hemodiálisis.En primer lugar, se introduce esta tarjeta en la báscula para medir el peso del paciente y luego se vuelcan los datos. A continuación, el enfermero inserta la tarjeta del paciente en su monitor de hemodiálisis y confirma toda la información relativa a sus datos personales.
Una vez realizada esta operación de registro y confirmación, se pasan todos los datos de la sesión que se va a llevar a cabo al monitor de hemodiálisis. Por último, cuando finaliza la sesión, se extrae la tarjeta del monitor y se introduce en el lector de tarjeta de la báscula.
De esta manera, tanto médicos como enfermeros pueden seguir en tiempo real la evolución de la sesión de hemodiálisis y controlar las diferentes incidencias que puedan producirse.
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