Los pacientes también han mostrado su preocupación por el escándalo de implantes después de que haya salido a la luz la investigación internacional sobre los daños que ha provocado en miles de pacientes fallos encontrados en el control de varios implantes sanitarios. Bautizada con el nombre ‘The Implant Files’, la investigación ha sido coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y en ella han participado medios como El Confidencial o La Sexta.
En un comunicado, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha dicho que están muy preocupados porque "el informe ofrece datos importantes sobre un tema que afecta a los ciudadanos y especialmente a los pacientes con enfermedades".
Por ello, consideran que "el Sistema Nacional de Salud tiene que garantizar la seguridad de los pacientes" y han reiterado que "si está en entredicho esta seguridad, es obligado tomar medidas urgentes que solucionen el problema y que devuelvan a los pacientes todas las garantías sobre el tratamiento que están recibiendo".
Los pacientes exigen que se ponga a disposición de los pacientes toda la información sobre los efectos adversos detectados en los productos sanitarios que actualmente se comercializan
En su línea de trabajo, la plataforma se ha ofrecido para trabajar estrechamente con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para reducir estos efectos adversos generados por implantes y prótesis. "Es importante que la Administración involucre a los pacientes a través de sus entidades, y que entre todos contribuyamos a mejorar el Sistema Nacional de Salud y garantizar la seguridad de los pacientes", han insistido.
Por otra parte, desde la POP han apostillado que "es muy importante que los pacientes estén bien informados sobre los pro y contras de cada decisión que se tome sobre nuestra salud".
En este caso, han exigido que se ponga a disposición de los pacientes toda la información sobre los efectos adversos detectados en los productos sanitarios que actualmente se comercializan.
Además, en estos procesos, "hay que trasladar al paciente la información necesaria para que sepa qué esperar de un implante, así como crear los mecanismos necesarios para detectar los efectos adversos antes de que se comercialicen, del mismo modo que habilitar los canales para que los podamos comunicar una vez se hayan producido el fallo", han subrayado.
"El paciente debe contar con los canales adecuados para reclamar y denunciar, para que se apliquen las medidas correctoras adecuadas y evitar así que sufran otras personas", han ratificado. Tras esta situación, la POP se ha dirigido al Ministerio y la Aemps para recabar más información y ponerse a su disposición en búsqueda de soluciones.