La migraña es una patología que afecta al 12 % de la población, aunque es más común entre las mujeres, ellas la padecen una de cada cinco mientras que en ellos la tasa se sitúa en uno de cada 16. Lo que pocas personas saben es que también afecta a un porcentaje importante de niños, de hecho, uno de cada 11 la padece.
La migraña crónica es aquella que se experimenta más de 15 días al mes. Mejorar la vida de estos pacientes es uno de los objetivos de Novartis, que esta mañana ha presentado en Madrid Aimovig, un tratamiento preventivo de la migraña para que a largo plazo 1 de cada 3 pacientes quede libre de la enfermedad.
El medicamento está disponible desde el 1 de noviembre
En palabras de Guadalupe Martínez, directora médica de Novartis España, se trata de “una nueva esperanza para los pacientes que sufren esta patología”. Este medicamento ha recibido la aprobación a la inclusión en la presentación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS) con indicación restringida para pacientes con ocho o más días de migraña al mes.
Uno de los mitos más extendidos sobre esta enfermedad es que muchas veces se piensa que es un simple dolor de cabezal, cuando para la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la sexta causa de discapacidad.
El medicamento presentado por Novartis actualmente está presente en 31 países y más de 300.000 pacientes se han beneficiado hasta el momento. “En una reunión celebrada la semana pasada con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas se acordó su entrada en la cartera básica de la Seguridad Social”, ha explicado Jesús Porta-Etessam, responsable de la Unidad de Cefaleas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Gracias al fármaco, que está disponible desde el pasado 1 de noviembre, aproximadamente unos 180.000 pacientes españoles con migraña crónica serán tratados. Para poder recibir este tratamiento es necesario la prescripción de un médico y es de uso hospitalario, no se puede adquirir en las farmacias.
Se trata de un medicamento subcutáneo que se inyecta con una jeringuilla precargada que se administra en los hospitales una vez al mes. “De esta manera los pacientes pierden la sensación de enfermedad ya que no se tienen que tomar una pastilla diaria”, ha matizado Porta-Etessam.