El tratamiento habitual del Síndrome de laApnea Obstructiva del Sueño (SAOS) en edades tempranas es la Adenotonsilectomía, una intervención quirúrgica que normaliza los parámetros de respiración nocturna, además de contribuir a la mejora de los síntomas diurnos. Esta cirugía es eficaz, pero tiene un moderado ratio de persistencia de enfermedad y no corrige la discrepancia ortodóntica transversal, por lo que resulta necesario un diagnóstico precoz y un tratamiento de ortodoncia asociado para que los resultados sean mejores.
La detección temprana y el tratamiento de la Apnea del Sueño Infantil fue uno de los temas que se trató en el Congreso de la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO) que se celebra estos días en Tarragona. “Cuando en lugar de por la nariz, la respiración se produce a través de la boca se puede ver alterado el desarrollo maxilofacial de los niños en etapa de crecimiento”, han advertido los ortodoncistas de práctica exclusiva José Luis Insua (Almería), Martín Navarro (Málaga) y Encarna de Fernando (Madrid).
Uno de los síntomas más evidentes del SAOS para los padres son los ronquidos. “Los niños que tienen dificultades respiratorias de vía alta hacen ruido al dormir, aunque no todos los niños que roncan tienen esta patología, es necesario llevarlo a un especialista para que le haga un diagnóstico”, ha apuntado Navarro.
La Apnea Obstructiva del Sueño en niños puede suponer una pérdida de coeficiente intelectual de hasta 15 puntos
Los niños que tienen Apnea del sueño suelen dejar de respirar mientras duermen durante 10 a 30 segundos aproximadamente. Estas interrupciones cortas en la respiración pueden ocurrir hasta 400 veces cada noche. Los períodos sin respiración le pueden hacer despertar del sueño profundo reparador.
Por su parte, De Fernando ha afirmado que estos niños suelen tener muchas ojeras porque no descansan adecuadamente, por lo que el SAOS tiene consecuencias mucho más graves que los ronquidos. Una de ellas es el déficit de atención en el colegio. “En algunos casos un mal rendimiento escolar puede deberse a que el niño no respira bien”, ha añadido Insua.
Además, hay estudios que demuestran que la Apnea del sueño infantil no tratada puede produce un deterioro en el rendimiento intelectual, ya que perjudica su desarrollo. Los expertos estiman que puede suponer la pérdida de coeficiente intelectual de hasta 15 puntos.
El SAOS también perjudica el desarrollo dentofacial del niño, por ello el ortodoncista es muchas veces es el primero en diagnosticar el problema (junto con el pediatra y el otorrino son los tres profesionales de la salud que suelen detectar las señales de alarma).