La investigación de biomarcadores que permitan predecir la evolución de una enfermedad o de una terapia, como la cirugía bariátrica en la diabetes tipo 2, es clave para definir una adecuada estrategia en el tratamiento de los pacientes. En esta línea, investigadores del Ciber de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem), del Institutd’InvestigacióSanitària Pere Virgili (Iispv), de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y del Hospital Universitari de Tarragona Joan XXIII (HJ23) han demostrado por primera vez que los niveles de succinato en sangre predicen la remisión de la diabetes tipo 2 en pacientes obesos después de la cirugía.
El trabajo, publicado en la prestigiosa revista Diabetes Care, ha sido liderado por Joan Josep Vendrell y Sonia Fernández-Veledo, del grupo Diamet del Iispv, vinculado a Ciberdem.“Hemos estudiado cómo la molécula “succinato” influye en la respuesta a la cirugía en los pacientes con obesidad y diabetes tipo 2 y hemos logrado obtener un algoritmo de respuesta a la cirugía que aporta una herramienta sencilla y precisa para poder saber con fiabilidad qué paciente se va a beneficiar más de la cirugía para controlar su diabetes” explican los investigadores del estudio, que ha contado con la colaboración de centros sanitarios de Barcelona, Lleida, Girona y Navarra. Eltrabajo es así mismo la base de una solicitud de patente europea.
“Los pacientes con niveles elevados de succinato deberían ser sometidos a cirugías más agresivas”
Para las personas con obesidad severa, la cirugía bariátrica es la estrategia más efectiva para la pérdida de peso, además de mejorar las co-morbilidades asociadas, tales como la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular y reducir la mortalidad global de estos pacientes. En la actualidad, la cirugía más utilizada es la reducción gástrica dejando un manguito de estómago, seguida del baipás gástrico en Y de Roux, una técnica más agresivay de mayor dificultad.
En pacientes con obesidad asociada a diabetes mellitus tipo 2, los beneficios de la cirugía cada vez son más claros y muchos estudios apuntan a una reducción eficaz de la glucosa tras la cirugía, aunque, en un porcentaje de casos, la diabetes reaparece de nuevo con el tiempo. Por ello, en muchas ocasiones, se proponen de entrada cirugías más agresivas en pacientes con obesidad y diabetes. A pesar de todo, no se dispone de un método realmente eficaz y simple que permita saber qué pacientes entrarán en remisión y qué tipo de cirugía es la más conveniente en cada caso.
Sonia Fernández-Veledo, investigadora del Iispv y autora principal del trabajo, señala que “estudios previos del grupo han demostrado altos niveles de succinato en sangre en pacientes obesos y con diabetes tipo 2, sugiriendo que es un marcador de estado de salud metabólica, incluso mejor que la propia glucosa”. La investigadora, líder del grupo Diamet, explica que “el succinato es un metabolito con unas características únicas y específicas que lo convierten en un objetivo atractivo para el control de la diabetes: es producido por algunas bacterias de la flora intestinal, es conocido por sus funciones energéticas y, además, es capaz de actuar fuera de la célula como si fuese una hormona (a través de un receptor), modificando el metabolismo energético”.
UN MARCADOR PARA ELEGIR LA INTERVENCIÓN MÁS ADECUADA
Los investigadores describen un rango de succinato en sangre como marcador del tipo de cirugía que más le va a beneficiar al paciente para su control metabólico. “Los pacientes con niveles elevados de este metabolito deberían ser sometidos a cirugías más agresivas sobre la pérdida ponderal como el baipás, para obtener los mismos beneficios que pacientes con niveles más bajos, sometidos a cirugía menos agresiva (reducción gástrica)”, apunta Joan Vendrell, jefe de grupo del Ciberdem en Iispv y uno de los coordinadores del estudio.
En el momento actual, no hay una norma plenamente aceptada sobre el tipo de técnica quirúrgica que resulta más eficaz en estos pacientes, dejando muchas veces a criterios subjetivos la elección de la técnica. “Nuestro estudio permite disponer de un elemento objetivo, como son los niveles circulantes de succinato antes de la cirugía, como un elemento clave en la elección de la cirugía” concluyen los investigadores.
A la espera de confirmar estos datos en un número mayor de pacientes, los autores apuntan a que los resultados son altamente esperanzadores al poder disponer de una herramienta sencilla que despeje la duda sobre el tipo de intervención en el paciente, evitando cirugías complicadas y de alto riesgo. “Esto redundará en un mayor beneficio para la salud del paciente y una reducción de costes sanitarios mediante una medicina de precisión personalizada” concluyen los investigadores.