Se estima que en España podría haber cerca de 6.000 pacientes con mieloma múltiple, una enfermedad que representa el 10% de todo el cáncer de la sangre y que afecta a personas mayores fundamentalmente. Además, cada año se diagnostican de 3 a 5 casos por cada 100.000 habitantes en nuestro país. No obstante, “hay una importante carencia de datos poblacionales en torno al mieloma múltiple y los que están disponibles no se ajustan a la realidad”, denuncia Juan José Lahuerta, hematólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid) y coordinador del Grupo Español de Mieloma (GEM-Pethema), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), con motivo del Día Mundial del Mieloma Múltiple, que se conmemora el próximo 5 de septiembre.
“Es muy importante que conozcamos su incidencia y prevalencia exactas”, añade. “Los únicos datos poblacionales fiables del mundo son los suecos y allí la prevalencia -asociada a la mejoría de la supervivencia- se ha triplicado en la última década (del 13% al 38%)”. A este respecto, GEM-Pethema ha puesto en marcha un estudio de viabilidad (proyecto VIA) para la creación de un registro nacional de este cáncer hematológico, para el que espera contar con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Se vislumbra un nuevo estándar terapéutico basado en la segunda generación de nuevos fármacos frente al mieloma múltiple
En el terreno clínico, hoy no cabe duda de que el tratamiento actual del mieloma múltiple ha mejorado la respuesta antitumoral y las tasas de larga supervivencia. “Por un lado, terapias como el trasplante hematopoyético (denominado genéricamente como trasplante de médula ósea) se están indicando cada vez más en pacientes mayores de 65 años con buena condición biológica y, por otro lado, hace apenas tres años se incorporó a la práctica clínica una segunda generación de nuevos fármacos de los que ya se empiezan a tener resultados en primera línea”, afirma el experto.
“En espera de dichos resultados, todo apunta a la próxima creación de un nuevo estándar terapéutico para pacientes no candidatos a trasplante”. Por el momento, no parece que la terapia CAR-T frente al mieloma múltiple vaya a suponer una revolución, al contrario de lo que sí ha ocurrido en otros cánceres de la sangre. De hecho, “su eficacia podría ser muy similar a la de los nuevos fármacos de segunda generación antes referidos”.
A día de hoy, el tratamiento del mieloma múltiple cuenta con dos estándares terapéuticos aprobados por las correspondientes agencias reguladoras en pacientes mayores no candidatos a trasplante: el esquema VRD (bortezomib, lenalidomida y dexametasona) y el esquema VMP (bortezomib, melfalán y prednisona) en combinación con daratumumab. “En discusión está el esquema VRD para pacientes candidatos a trasplante”, apunta Lahuerta. “Los resultados de GEM-Pethema sobre este tratamiento son muy significativos, con tasas de supervivencia libre de progresión no conocidas hasta ahora: 60% a los 6 años”, explica.
LA ENFERMEDAD MÍNIMA RESIDUAL COMO ‘END POINT’ TERAPÉUTICO, EN ESPERA DE LA FDA
Por otro lado, la comunidad científica sigue a la espera del visado de la agencia estadounidense FDA que incorpore a la práctica clínica los valores de enfermedad mínima residual (EMR) como ‘end point’ terapéutico en el abordaje del mieloma múltiple, un importante avance que permitirá disponer de los resultados de los ensayos clínicos prácticamente al día siguiente de su cierre. “Hay consenso unánime en el mundo científico en torno a este asunto, por lo que no creo que su aprobación pase de 2020”, augura el experto.
GEM-Pethema tiene en marcha 12 estudios de los que destacan especialmente dos: GEM-2017FITmas65, que valorará el uso de tratamientos de alta intensidad en pacientes mayores de 65 años con buena condición biológica, y GEM-KyCyDex, un ensayo fase II para pacientes en recaída cuyo reclutamiento termina a finales de este mismo año.