Los fármacos biológicos mejoran la calidad de vida de pacientes con enfermedades inmunomediadas

La libertad de prescripción, la involucración del paciente y la farmacovigilancia, aspectos clave en los medicamentos biológicos

La libertad de prescripción, la involucración del paciente y la farmacovigilancia, aspectos clave en los medicamentos biológicos
La libertad de prescripción, la involucración del paciente y la farmacovigilancia, aspectos clave en los medicamentos biológicos
CS
12 diciembre 2018 | 13:55 h

Dermatólogos y dermatólogas se han reunido en Madrid con motivo de la jornada ‘Medicamentos biológicos, más allá de la clínica’, organizada por la compañía biofarmacéutica abbVie.

Los fármacos biológicos han logrado mejorar las expectativas y calidad de vida de millones de personas con enfermedades inmunomediadas. El proceso de producción de estos fármacos es muy complejo. Para poder garantizar una correcta farmacovigilancia y trazabilidad, la prescripción de los biológicos deberá realizarse siempre por marca comercial (no por principio activo), tal como dice el Real Decreto 1718/2010.

En este sentido, garantizar una correcta farmacovigilancia y trazabilidad, la libertad de prescripción del médico y la involucración del paciente en la toma de decisiones, son algunos de los principales retos actuales en el ámbito de los medicamentos biológicos.

El escenario de los tratamientos biológicos cada vez se está ensanchando más

“En lo que se refiere a tratamientos biológicos, nos encontramos en la actualidad ante un escenario que cada vez se está ensanchando más y que a la vez establece múltiples incertidumbres”, explica el Dr. Juan Esplugues, perteneciente al Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. “En este sentido, puede darse la posibilidad de que sea de obligado cumplimiento para los médicos hacer cambios secuenciales de fármacos en pacientes que ya tenían un tratamiento establecido simplemente por motivos de precio, con la incertidumbre para médico y paciente que esto puede conllevar”.

Así, hay que tener en cuenta, comenta el Dr. Esplugues, “que cada vez que a un paciente se le cambia de molécula en su tratamiento existe potencialmente un nivel de riesgo mínimo que no debemos tomar a la ligera”. Contando con este escenario, “la farmacovigilancia es clave, necesitamos registros de pacientes que nos permitan singularizar casos de eficacia y toxicidad y en los que se tengan en cuenta todas las moléculas disponibles ya sean fármacos biológicos originales o biosimilares”, continúa explicando el Dr. Esplugues”.

IMPORTANCIA DE LA LIBERTAD DE PREINSCRIPCIÓN

En esta jornada también ha participado Julio Sánchez Fierro, abogado y Doctor en Ciencias de la Salud, según el cual “es fundamental exigir el respeto de la facultad de prescripción, que corresponde en exclusiva al médico, según indica el artículo 77 de la Ley de Garantías. Es necesario insistir en que no hay ninguna norma que ampare la pretensión de que la prescripción requiera el consenso del farmacéutico”, según apunta Julio Sánchez Fierro. “En este sentido, el farmacéutico tiene otras funciones, de indudable importancia, que son de otra naturaleza y que enumera con detalle el artículo 84 de la Ley de Garantías (selección, consejo, orientación, conservación, investigación, formación....)”.

“El actual escenario está generando cierta inquietud entre los médicos y está preocupando a los pacientes, en lo que se refiere a la seguridad de los nuevos fármacos, riesgo de efectos adversos o la dificultad en la continuidad de los tratamientos”, continúa Sánchez Fierro.

Los expertos destacan el rol del paciente en la toma de decisiones

Además, durante la jornada, se debatió también el rol del paciente en esa toma de decisiones. Según Irene Escribano, paciente de Acción Psoriasis, “es importante el empoderamiento del paciente y que él pueda incluirse en la ecuación de la toma de decisiones sobre sus tratamientos, ahora tenemos más información, y más confianza, por lo que el hecho de que se nos tenga en cuenta es primordial. Así, una buena relación con el médico y una toma de decisiones conjunta hace que el paciente esté más dispuesto a seguir el tratamiento y por lo tanto la eficacia será mayor porque estará más involucrado”.

Irene Escribano indica que “el criterio de la salud a la hora de cambiar de un tratamiento a otro debe primar sobre el economicista. Es absurdo que un cambio de tratamiento se haga de manera unilateral sin tener en cuenta al paciente, porque de ser así se estaría perdiendo la relación de confianza, y un tratamiento que no involucre al paciente ya está restando parte de la efectividad”.

“Con la llegada de los fármacos biosimilares, todos los pacientes que ya llevamos tiempo con ​un tratamiento biológico ​que nos funciona y ​con el que hemos sido capaces de controlar nuestra enfermedad, ​sentimos miedo ante la posibilidad de que se nos cambie, ​por motivos ajenos a nuestros intereses, a otro tratamiento que no sabemos si nos va a funcionar de la misma forma”, concluye Irene Escribano.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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