Con el objetivo de mejorar la calidad asistencial y la comunicación entre los profesionales sanitarios encargados de la anticoncepción, el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Infanta Elena ha organizado recientemente sus IV Jornadas de Actualización en Anticoncepción.
En ellas se insistió en que la edad, por sí sola, no es un motivo para contraindicar ni dejar de recomendar ningún método anticonceptivo. Por ello, en la jornada se trató la anticoncepción desde la adolescencia hasta la perimenopausia. En este sentido, el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del centro, el doctor Juan Miguel Rodríguez Candia, señala que “actualmente las guías insisten en la efectividad y las ventajas de la anticoncepción de larga duración a cualquier edad”.
La edad, por sí sola, no es un motivo para contraindicar ni dejar de recomendar ningún método anticonceptivo
En el paso de la infancia a la vida adulta, las mujeres viven un momento de cambio corporal y psicológico en el que muchas de ellas inician sus relaciones sexuales. “Es importante ofrecerles métodos anticonceptivos eficaces para evitar embarazos no deseados, sin olvidar la importancia del uso del preservativo, ya que en la adolescencia y juventud la prevalencia de infecciones de transmisión sexual es alta”, indica este experto, también director y coordinador del curso.
En cuanto a la perimenopausia, aunque sea una etapa en la que la fertilidad disminuye, los métodos anticonceptivos son igualmente necesarios si se desea evitar el embarazo. Y es que “no debemos presuponer una relación estable porque la sociedad está cambiando”, asevera el doctor Rodríguez Candia.
En este encuentro, los profesionales tuvieron la posibilidad de tratar la anticoncepción para pacientes con patologías digestivas, neurológicas o tromboembólicas, en las que se deben tener en cuenta sus tratamientos, especialmente los fármacos inductores enzimáticos, que pueden disminuir la eficacia de la anticoncepción hormonal.
En cuanto a la enfermedad digestiva, los expertos recomiendan evitar anticonceptivos por vía oral, principalmente en enfermedades inestables o malabsortivas. “Además, los anticonceptivos hormonales pueden alterar la función hepática, por lo que en ciertos casos es preferible evitarlos”, apunta el especialista en Ginecología y Obstetricia.
Respecto a la patología migrañosa, las nuevas píldoras de pauta continua asocian una mejoría en migraña sin aura, sobre todo en la menstrual, mientras que, en el caso del tromboembolismo, el doctor Rodríguez Candia considera que “la búsqueda de nuevas moléculas más seguras y fisiológicas debe ser una exigencia constante en las farmacéuticas”.
En el propósito del Hospital Universitario Infanta Elena de incluir de manera transversal la diversidad de género en sus actividades formativas y en su práctica clínica, durante la jornada también se habló de la anticoncepción en este colectivo. “Las personas trans y de género no binario tienen derecho a ser atendidas por proximidad y los profesionales debemos formarnos para conocer su contexto, sus necesidades, los recursos que podemos ofrecerles y el manejo clínico especializado en nuestras áreas de conocimiento, en este caso en materia de anticoncepción”, considera el coordinador del curso, añadiendo que en este grupo poblacional es igualmente “imprescindible valorar la necesidad de métodos anticonceptivos en caso de que no deseen gestación y estén en riesgo de embarazo”.
Para la elección del método anticonceptivo más adecuado, los profesionales se basan en las guías y la máxima evidencia disponible en este momento, constituida por la opinión de los especialistas, y se orientan por las necesidades, preferencias y límites que manifieste y priorice el paciente.