Los pacientes con apnea del sueño que utilizan la mascarilla de CPAP pueden ver su sueño alterado durante la noche debido a fugas de aire, ruido, irritación cutánea, escaras o boca seca.
Además de la importancia de estos efectos molestos, según explican en la página informativa sobre apnea del sueño de Air Liquide Healthcare, “una fuga importante de la mascarilla de CPAP puede superar la capacidad de esta para mantener la presión prescrita, calculada sobre todo para tratar la apnea del sueño”. Habitualmente, esto se debe a un mal ajuste de la mascarilla, lo cual tiene fácil solución en la mayoría de los casos.
Para conseguir una sujeción adecuada de la mascarilla de CPAP, la clave está en ir probando y ajustándola hasta conseguir el resultado requerido
Si la mascarilla de CPAP se aprieta demasiado, pueden quedar escaras, irritación cutánea, ruido o boca o nariz secas. Asimismo, si el arnés de la mascarilla está demasiado suelto, se siente que el aire se escapa, mientras que, si está demasiado apretado, el aire no puede inflar la fina membrana exterior de la mascarilla y aumenta el riesgo de fuga. Otro efecto molesto de la mascarilla es el ruido. Si proviene de una fuga de aire, hay que ajustar la mascarilla de modo que no quede ni muy suelta ni muy ajustada.
Existen diversos tipos de mascarillas, por lo que los pacientes deben probar distintos tamaños para comprobar que no queda demasiado arriba en el puente de la nariz, ya que esto hace que el aire llegue directamente a los ojos. De la misma forma, deben comprobar que se ajusta correctamente y que queda sujeta en la posición que elijan para descansar por la noche.
Los pacientes que están a dieta y sufren un descenso considerable en el volumen de su cuerpo tienen que revisar la mascarilla de vez en cuando. Además, si la boca se queda muy seca, un humidificador térmico de CPAP puede ayudar considerablemente.
Por último, os dejamos unas recomendaciones en cuanto al mantenimiento de este material: limpiar la almohadilla de la mascarilla de CPAP todos los días contribuye a que no queden restos de aceites faciales y maquillaje en la cara, puesto que puede provocar fugas de aire e irritación en la piel. Además, es recomendable limpiar toda la mascarilla con jabón neutro una vez por semana.