La piel del deportista que practica actividad al aire libre sufre mayores agresiones que el resto de la población por su exposición continuada a la radiación solar, lo que incrementa el riesgo de sufrir alteraciones a nivel cutáneo.
Dermatólogos y biólogos reunidos en la II Jornada ‘La piel del deportista’, organizada por la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), han coincidido en que los deportistas son conscientes de los riesgos a corto plazo derivados de la práctica de ejercicio en el exterior. Aunque también han afirmado que se requiere una mayor concienciación sobre los efectos a largo plazo derivados de la fotoexposición crónica, que incrementa el riesgo de sufrir cáncer de piel y la aparición de forma prematura de signos de fotoenvejecimiento.
Los expertos recomiendan a los deportistas que usen protectores solares resistentes al agua y al sudor
“Los riesgos a largo plazo derivados de la fotoexposición crónica que comportan muchos de estos deportes no están en la mente de la mayoría de los deportistas y por ello no todos se protegen de manera adecuada”, ha señalado la dermatóloga y presidenta del Comité Científico Local, Rosa Taberner.
La solución, según el dermatólogo Vicenç Rocamora, reside en que los atletas conozcan y utilicen los productos adecuados para proteger su piel como, por ejemplo, el protector solar. “El problema es que si utilizan un fotoprotector y les pican los ojos o les molesta, ya no lo usan y después notan los efectos de no haberlo utilizado”, ha advertido.
Usar protectores solares resistentes al agua y al sudor, utilizar gorra y ropa técnica adecuada y evitar correr sin camiseta así como las horas de mayor exposición solar, hidratar de forma correcta la piel e hidratarse durante la actividad deportiva son algunas de las recomendaciones que los dermatólogos han indicado durante la jornada