Los afectados de la talidomida han vuelto a concentrarse en las puertas del Congreso de los Diputados, donde este miércoles han atendido a los medios de comunicación para aportar su valoración sobre la partida presupuestaria dispuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy en los Presupuestos Generales del Estado para 2018. Allí han estado acompañados por representantes políticos de todos los grupos parlamentarios que les han mostrado su apoyo.
En líneas generales, los afectados consideran insuficientes las ayudas que el Gobierno, teniendo en cuenta las enmiendas de Ciudadanos, darán a las víctimas. Según declaraciones del vicepresidente de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite), Rafael Basterrechea, a ConSalud.es, “estarán entre los 36.000 y los 180.000 euros. Ha subido un poco, pero creo que se quedará en esto”.
“Todo se ha hecho a espaldas de los afectados de la talidomida, sin contar en absoluto con las víctimas”
Unas cifras todavía lejanas a las que desde hace tiempo cobran los afectados de otros países. “Deja a las víctimas españolas a años luz de cualquier afectado de otro país del mundo”, lamentan desde Avite, además de considerar que todo ello intenta “disfrazar lo que claramente es una injusticia, un maltrato, al distinguir entre afectados de distintos países, absolutamente vergonzoso”, dice Basterrechea.
Desde Avite también critican el esfuerzo político realizado para que el laboratorio Grünenthal se implique en el proceso de paliación de daños. “Sabemos positivamente que todavía no se ha contactado con la farmacéutica”. Según lo establecido, señala el vicepresidente de la asociación, “con que pagara una silla de ruedas a un afectado de la talidomida, sería liberada de responsabilidad”.
Por el momento, el proceso para el reconocimiento clínico de víctimas continúa su curso. El plazo para solicitar esta certificación oficial como afectado de la talidomida y poder acceder posteriormente a las indemnizaciones estatales finaliza el próximo 19 de julio. Rafael Basterrechea denuncia por último que “todo se ha hecho a espaldas de los afectados de la talidomida, sin contar en absoluto con las víctimas”.