El Gobierno del Reino Unido ha anunciado esta semana que prevé cubrir durante un año los gastos de tratamientos sanitarios ya comenzados a los británicos residentes en otros países de la Unión Europea (UE) si se produce un Brexit sin acuerdo.
El secretario de Estado de Sanidad, Stephen Hammond, ha indicado en una declaración escrita remitida al Parlamento que el Ejecutivo "sufragará los tratamientos sanitarios a los ciudadanos británicos que hayan solicitado, o estén recibiendo, tratamientos en la UE antes del día de la salida (de la UE), hasta como máximo un año".
El plan está condicionado a acuerdos bilaterales con cada uno de los 27 países miembro
Según cuenta Diario Vasco, Hammond ha detallado que su plan está condicionado a acuerdos bilaterales con cada uno de los 27 países miembros del bloque comunitario. "Esperamos que continuarán dispuestos a tratar a los pacientes y aceptar un reembolso", afirmó el secretario de Estado, que también subrayó que hay Estados europeos que ya han avanzado legislaciones para abordar los posibles problemas que acarrearía un Brexit duro.
"Miembros de la UE como España han hecho público el compromiso de que permitirán a los británicos residentes y visitantes acceder a la sanidad de la misma forma que lo hacen ahora", ha señalado. En caso de que los británicos en otros países de la UE sufran "cambios" en su acceso a los servicios sanitarios, Hammond dijo que pueden ser atendidos por la sanidad del Reino Unido si regresan al país.
"Un ciudadano británico que se muda al Reino Unido puede ser considerado un residente ordinario desde su misma llegada si está claro que está aquí para residir de forma permanente", ha detallado.
A diez días para la fecha marcada para la salida británica de la Unión Europea, el Parlamento británico no ha ratificado un acuerdo de salida, por lo que el país abandonará el bloque de forma no negociada si no se aprueba un pacto o bien se acuerda una extensión.
La primera ministra británica, Theresa May, prevé solicitar una ampliación del plazo de salida, que debe ser aprobada por los líderes de los 27 países restantes.