Investigadores del Instituto Weill de Neurociencias de la Universidad de California han conseguido la remisión completa en una paciente con una depresión mayor resistente al tratamiento. A través de la estimulación cerebral profunda consiguieron que en 12 días se redujeran los síntomas de depresión y en meses la mujer dejara de presentar depresión, el estudio ha sido publicado en 'Nature Medicine'.
La estimulación cerebral profunda es un tratamiento prometedor para afecciones neuropsiquiátricas. Consiste en colocar electrodos en partes del cerebro para interrumpir ciertos circuitos cerebrales, y actualmente ya existen dispositivos para tratar la enfermedad de Parkinson y la epilepsia.
Este sistema sin embargo era complejo establecerlo para pacientes con depresión, ya que afecta a cada persona de forma distinta. Por eso los investigadores optimizaron el dispositivo mediante la identificación de biomarcadores neuronales que desencadenan la terapia de forma selectiva cuando la gravedad de los síntomas es elevada.
La mujer, que habia comenzado el ensayo con una puntuación de 36/54 en la Escala de calificación de depresión de Montgomery-Asberg, informó a 14/54 en solo 12 días
Para el proceso con la mujer con trastorno depresivo mayor resistente al tratamiento desde la infancia en primer lugar se utilizó electrofisiología intracraneal de varios días y estimulación eléctrica focal para mapear el cerebro e identificar un biomarcador personalizado específico de síntomas y una ubicación de tratamiento donde la estimulación mejoraba los síntomas.
Para ello coloraron 10 electrodos en los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro de la mujer y registrando la actividad neuronal durante 10 días. Encontrarn que la presencia de frecuencia gamma en las ondas cerebrales de la zona de la amígdala estaban correlacionadas con los síntomas de depresión.
Posteriormente se implató un dispositivo crónico de estimulación y detección cerebral profunda para interrumpir estas ondas cerebrales. Se trató de un electrodo en la base del cerebro que mejoró los síntomas de la depresión cuando aplicaba estimulación eléctrica al detectar actividad cerebral anormal en la amígdala. La electricidad se aplicó en un miliamperio durante seis segundos y resultó eficaz para tratar los síntomas de la paciente. La mujer, que habia comenzado el ensayo con una puntuación de 36/54 en la Escala de calificación de depresión de Montgomery-Asberg, informó de una puntuación de 14/54 en solo 12 días.
Aunque se trata de un estudio de caso, "creo que sugiere que podría haber otro tipo de tratamientos que se basan en biomarcadores que pueden brindar tratamiento en períodos de tiempo cortos en lugar de antidepresivos, que actúan en períodos de tiempo mucho más largos", concluye la autora principal del estudio, la Dra. Katherine Scangos.