Libre de cáncer siete meses después de recibir CAR-T: “Confío plenamente en la sanidad pública”

Entrevistamos a José Ramón, paciente libre de cáncer tras recibir una terapia CAR-T en el Hospital 12 de Octubre, quien nos asegura sentirse optimista y con tranquilidad, pero sabiendo que siempre existe riesgo de recaída

Jose Ramón, paciente libre de cáncer siete meses después de recibir CAR T. (Foto: Cedida a ConSalud.es)
Jose Ramón, paciente libre de cáncer siete meses después de recibir CAR T. (Foto: Cedida a ConSalud.es)

8 años y medio han pasado desde que José Ramón recibió el diagnóstico de mieloma múltiple. Desde entonces, el paciente de 57 años se ha sometido a varios tratamientos para hacer frente a esta enfermedad, entre los que se incluyen un trasplante de progenitores hematopoyéticos que permitió a José Ramón vivir libre de enfermedad durante cinco años. “En 2017, tras un tiempo con molestias en la espalda, me confirmaron que padecía mieloma múltiple”, explica el paciente en declaraciones a ConSalud.es.

Tras varias recaídas, José Ramón ha conseguido volver a estar libre de enfermedad gracias a la terapia CAR-T comercial a la que se ha sometido en el Hospital Universitario 12 de Octubre. Tan solo siete meses después de haber recibido esta terapia avanzada, y después de ser autorizada de forma oficial fuera de un ensayo clínico, el paciente ha conseguido liberarse de las células cancerígenas. “Mi hematólogo me planteó esta opción y yo no dudé en decirle que sí. La opción no era una curación, pero sí una remisión larga de la enfermedad”, comenta.

José Ramón, paciente libre de cáncer tras recibir CAR-T, y el Dr. Joaquín Martínez. (Foto: H.12 de Octubre)

"La opción no era una curación, pero sí una remisión larga de la enfermedad"

El tratamiento mediante CAR-T es individualizado, de una única administración y está destinado a pacientes con tumores hematológicos que no tienen otras opciones terapéuticas y que presentan una tasa de supervivencia muy baja en la mayoría de los casos. Estas terapias, al menos en este tipo de cáncer de sangre, se han demostrado mucho más eficaces que los tratamientos convencionales y ofrecen muy buenos resultados a largo plazo.

El proceso terapéutico se inicia con la aféresis, consistente en la extracción de un número muy importante de linfocitos T -un tipo de glóbulo blanco- de su propia sangre, mediante una técnica especializada de filtración de la sangre, conocida como leucaféresis, que se realiza por vía intravenosa. Posteriormente, las células extraídas son reprogramadas y multiplicadas fuera del organismo para que, al ser reinfundidas al paciente, sean capaces de reconocer y combatir las células cancerosas con mucha más eficacia. Este proceso de reprogramación genética se realiza en un laboratorio externo al hospital, generalmente en Estados Unidos, lo que da lugar a la fase de comercialización del tratamiento.

“MI PLANTEAMIENTO ES EL DEL DÍA A DÍA”

A pesar de lo que supone la enfermedad y el tratamiento, José Ramón no dejó de lado su rutina en ningún momento. "Lo he hecho desde el principio. Desde que empecé. Porque para mí es fundamental desde el punto de vista anímico trabajar y sentir que la vida sigue igual, tal y como estaba", explica. A excepción de los períodos en los que fue imprescindible detenerse, como durante su doble trasplante de médula, ha procurado mantener una vida lo más normal posible. "Siempre he procurado trabajar y tener una vida normal dentro de lo que es", añade.

"Yo me lo tomo con las reservas que hay que tener con esta enfermedad"

Y aunque el diagnóstico de remisión de la enfermedad es una noticia positiva, José Ramón prefiere tomarlo con cautela. "Yo me lo tomo con las reservas que hay que tener con esta enfermedad”, indica. "Son remisiones, ¿no? Y yo me lo tomo como lo que son. Ya he tenido recaídas, que también suponen un palo cuando después de años te dicen que otra vez está ahí la enfermedad", añade.

A pesar de la incertidumbre, su actitud es optimista y centrada en el presente. "Me lo tomo con tranquilidad, con alegría, pero con tranquilidad", enfatiza. "Mi planteamiento es el del día a día, seguir bien en el día a día", añade, sin dejarse llevar por una posible curación definitiva. "Eso solo el tiempo lo dirá".

MÁS FONDOS PARA LA INVESTIGACIÓN

Gracias a la investigación, personas como José Ramón pueden celebrar la remisión del cáncer. Es por esto que, como indica, es fundamental confiar en los avances médicos e invertir en la investigación sanitaria. “Confío plenamente en la sanidad pública y en la evolución de los tratamientos”, subraya. "Cuando empecé había un tratamiento, cinco años después había más, y mi esperanza es que en los próximos años haya más. Y si se puede llegar a una cura, que se llegue", asegura.

Por ello, José Ramón subraya la importancia de seguir investigando en el cáncer. "Es fundamental darse cuenta de que si no hay investigación no hay adelanto. Hay que invertir en sanidad", recalca. "No nos damos cuenta muchas veces hasta que nos toca directamente a nosotros o a algún familiar. Entonces es cuando queremos que se investigue, pero la realidad es que hay que hacerlo mucho antes", concluye.

 
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