La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y el Grupo Español de Leucemia Linfocítica Crónica (GELLC), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), han celebrado el ‘V Curso práctico para el conocimiento y tratamiento de la leucemia linfocítica crónica’. El encuentro se ha llevado a cabo con la finalidad de formar en aspectos relacionados con la leucemia linfocítica crónica (LLC).
La leucemia linfocítica crónica es un cáncer hematológico que se origina en los linfocitos producidos en la médula ósea y órganos linfoides secundarios. Las células cancerosas se acumulan lentamente, por lo que muchos pacientes no presenten síntomas hasta pasados varios años.
Lucrecia Yáñez: “Para el 50-60% de pacientes que tiene que tratarse, debemos destacar que su tratamiento ha cambiado radicalmente en los últimos diez años”
Con el paso del tiempo, estas células leucémicas crecen y se propagan a otras partes del cuerpo, incluyendo los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo. La incidencia global es de cuatro a cinco casos por 100.000 habitantes y año, y aumenta de forma marcada con la edad. Se trata de una enfermedad que afecta fundamentalmente a gente mayor, con una mediana de edad al diagnóstico alrededor de los 70 años.
La LLC es la leucemia más frecuente de todos los tipos que existen, y se estima que hasta un 40 o 50 por ciento de los pacientes no necesitará recibir tratamiento. “Para ese 50-60% de pacientes que sí tiene que tratarse, debemos destacar que su tratamiento ha cambiado radicalmente en los últimos diez años”, señala la doctora Lucrecia Yáñez, hematóloga del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander).
Gracias a los avances terapéuticos, la LLC no se trata en la actualidad con quimioterapia, sino que se emplean tratamientos dirigidos específicamente a las alteraciones previamente detectadas a través de estudios biológicos. “Ahora conseguimos controlar mucho mejor la enfermedad, con menos efectos secundarios y diferentes a los que teníamos antes y, aproximadamente, el 80% de los pacientes no presenta ninguna manifestación de su enfermedad y puede llevar una vida plena y normal", apunta la doctora Yáñez.
En la actualidad, la investigación está centrada en conocer mejor qué produce la LLC, con el objetivo de dirigir los tratamientos hacia la causa concreta que la ha originado. "Este ha sido el gran avance”, ha añadido Francesc Bosch, presidente del GELLC y jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona).
En el curso, ambos investigadores han destacado la importancia de trabajar con equipos multidisciplinares en el abordaje de la enfermedad. “El hematólogo centraliza el tratamiento y seguimiento de los pacientes en colaboración con otros especialistas desde, entre otros, el farmacéutico hospitalario, que controla todos los medicamentos que pueda estar tomando el paciente en ese momento", explica Lucrecia Yáñez.
Lucrecia Yáñez: "Un paciente en España puede recibir el mismo tratamiento que un paciente en Houston, en el contexto de un mismo ensayo clínico”
Por otro lado, también es fundamental la figura del cardiólogo, al tratarse, normalmente, de pacientes mayores de 70 años, que pueden padecer otras enfermedades que interfieren en el tratamiento concreto de la LLC. "Todos ellos nos ayudan a lo hora de decidir cuál es la mejor opción, con la menor toxicidad posible”, añade la hematóloga del Hospital Marqués de Valdecilla.
Por otro lado, han resaltado la participación del GELLC en ensayos clínicos, tanto nacionales como internacionales. “Esta circunstancia permite que un paciente en España reciba el mismo tratamiento que un paciente en Houston, en el contexto de un mismo ensayo clínico” concluye la doctora Yáñez.