Las lesiones de médula espinal son, a día de hoy, un mal incurable. España cuenta con más de 149.000 personas con lesión medular. En total de personas que se sumaron a esta lista en el último año asciende a 915. Todas estas personas tienen daños sufridos en la médula espinal a consecuencia de un traumatismo. Por ejemplo, un accidente de coche, o de una enfermedad o degeneración, como puede ocurrir con el cáncer. Aunque no se tienen estimaciones fiables sobre su prevalencia mundial, se calcula que la incidencia mundial anual oscila entre 40 y 80 casos por millón de habitantes.
Son todos estos pacientes los que esperan volver a recuperar las capacidades que antes tenían. Por eso, la regeneración de la médula espinal se posiciona como una técnica futura y de la que tanto pacientes pediátricos como adultos podrán beneficiarse. Hace apenas unas semanas, contábamos la historia de Lucía (SuperLu) la niña que sufrió una lesión medular por una reacción autoinmune a algún virus o herpes. Durante la charla, su madre comentaba que en un futuro una regeneración de médula espinal podría curar a su hija.
En febrero de 2022, una impactante noticia irrumpía en la comunidad científica: un equipo de científicos liderados por un neurocientífico francés había conseguido que tres personas que habían perdido la movilidad completa del tronco y las extremidades inferiores de su cuerpo, se pusieran en pie y fueran capaces de caminar, nadar y montar en bici algunos metros.
"En los últimos 10 años se ha producido una revolución en los ensayos clínicos en lesión medular y esto hace que haya más esperanzas"
Aun así, aunque parece prometedor, aun quedan muchos años para que esto llegue a pasar. “Ahora mismo tenemos dos líneas de investigación en lo que es lesión medular. La primera está centrada en lo que es regeneración medular a través de células madres y la otra línea es la utilización de la neuromodulación espinal. Por ahora, tienen resultados bastantes interesantes, siempre que vayan acompañados de rehabilitación intensiva”, explica el Dr. Joan Vidal Samsó, especialista en medicina física y rehabilitación de Institut Guttmann.
Sin embargo, aunque estas técnicas se están posicionando como las más prometedoras, se están trabajando en diferentes perspectivas para estos pacientes. Ahora, los expertos en estas lesiones están ensayando diferentes aproximaciones espaciales o también se están utilizando fármacos. Cuando Consalud.es habla con el Dr. Vidal cuenta que “justo hoy empezamos un ensayo con otro tipo de fármacos”.
Además, quiere destacar que “en los últimos 10 años se ha producido una revolución en los ensayos clínicos en lesión medular y esto hace que haya más esperanzas de que algún día se pueda mejorar la funcionalidad de estos pacientes. Al final, “parte de estos tratamientos están focalizados en conseguir recuperar aquello que se ha perdido cuando hay un accidente de tráfico o una caída fortuita, por ejemplo”.
"Cada vez hay más ensayos e investigaciones que hacen pensar que puede haber una mejora en este sentido"
“Cuando hay una lesión, que afecta a la médula, afecta a toda la información que lleva al resto del cuerpo, y es ahí donde se produce la parálisis o la pérdida de control del esfínter. Por eso, queremos ver si somos capaces de mejorar el pronóstico de este tipo de lesiones. No quizás para volver a caminar como antes, pero sí para mejorar un poco más y lo poco que pueda mover que se mueva un poco más o que controle más su esfínter”, detalla el experto.
Aun así, aunque la ciencia avanza mucho, aun quedan muchos pasos por dar. En palabras del Dr. Vidal, “estos estudios son aun experimentales, no son terapias aprobadas ni por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ni por el Ministerio de Sanidades. Estamos aún lejos de conseguir la pastilla milagrosa pero cada vez hay más ensayos e investigaciones que hacen pensar que puede haber una mejora en este sentido”.