LEO Pharma y ANIS se unen contra la desinformación en Dermatología: “Hay bulos muy bien contados”

El II Ciclo de Novedades en Dermatología ha contado con la participación de farmacéutico Fernández para desmentir los bulos de las enfermedades dermatológicas

II Ciclo de Jornadas sobre novedades en Dermatología, organizada por LEO Pharma y ANIS. (Foto: ConSalud.es)
II Ciclo de Jornadas sobre novedades en Dermatología, organizada por LEO Pharma y ANIS. (Foto: ConSalud.es)
Itziar Pintado
26 noviembre 2024 | 11:35 h

En torno a las enfermedades de la piel podemos encontrar muchos mitos. “La dermatitis atópica se hereda” o “el eccema crónico de manos se contagia” son algunas de las frases que se pueden ver en redes sociales. Estos mitos pueden parecer contenidos veraces sobre las patologías que afectan a la piel, pero la realidad es que solo llevan a confusión, pérdida de confianza e incluso afectan a sus comportamientos y la toma de decisiones.

No se heredan y no se contagian. En el caso de la dermatitis atópica, por ejemplo, es una de las patologías de la piel más condicionantes para quienes la padecen. Se trata, además, de la enfermedad cutánea crónica más común en el mundo desarrollado. Asimismo, en los últimos 30 años la incidencia se ha duplicado y es la segunda causa más frecuente de visita al dermatólogo.

Por su parte, el eccema crónico de manos (ECM) es una enfermedad inflamatoria multifactorial de la piel. Los factores que contribuyen a la inflamación y heterogeneidad incluyen una combinación de factores genéticos, inmunológicos y ambientales. En los pacientes, los síntomas pueden incluir no solo enrojecimiento y picazón, sino también dolor intenso, grietas profundas y fisuras y vesículas.

LEO Pharma y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) han organizado el II Ciclo de Novedades en Dermatología para debatir sobre estos desafíos en torno a las enfermedades de la piel, en un encuentro que ha reunido a especialistas, asociaciones de pacientes y divulgadores. Entre los asuntos abordados en este encuentro, los expertos han tratado el impacto de la desinformación, especialmente en redes sociales, y cómo esta afecta tanto al manejo clínico como al bienestar emocional y social de los pacientes.

"Es importante que los profesionales comuniquen con rigor científico y de forma sencilla para que sea accesible para todo el mundo"

Álvaro Fernández, conocido como farmacéutico Fernández en redes sociales, ha abierto la jornada con una entrevista en la que ha abordado los peligros de los mitos en torno a las enfermedades de la piel, tales como la falsa creencia de que “la dermatitis atópica se hereda” o que “el eccema crónico de manos es contagioso”. “El impacto de la desinformación es enorme. Genera confusión, afecta la confianza del paciente y puede llevar al abandono del tratamiento médico recomendado”, ha explicado. De hecho, tal y como ha resaltado, “en redes sociales hay bulos muy bien contados”. Por esto, es importante recurrir a la información de los profesionales y que, estos mismos, “comuniquen con rigor científico y de forma sencilla para que sea accesible para todo el mundo”.

Desde su experiencia, Fernández ha resaltado el papel esencial de las farmacias como puntos accesibles para combatir la desinformación. “Las farmacias están en una posición privilegiada para ofrecer información fiable y redirigir a los pacientes al dermatólogo. Además, debemos fomentar la formación del paciente para que puedan identificar información veraz en un entorno saturado de bulos”, ha señalado. Además, el experto ha hecho un llamado a profesionales sanitarios y divulgadores a trabajar juntos para enfrentar la desinformación en los medios digitales y tradicionales, aunque lo más recomendable sería “acudir a un profesional directamente para recibir información y no hacerlo en redes sociales”.

EDUCACIÓN DEL PACIENTE EN ECCEMA CRÓNICO DE MANOS

La mesa redonda, moderada por Alipio Gutiérrez, vicepresidente de ANIS, ha profundizado en el eccema crónico de manos, una enfermedad inflamatoria que provoca síntomas severos como picazón, dolor y grietas profundas, con un impacto significativo en la vida laboral y emocional de los pacientes. El Dr. Pedro Herranz, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz, ha subrayado la importancia de un enfoque multidisciplinar para tratar esta enfermedad. “La educación del paciente y el trabajo coordinado entre dermatólogos, psicólogos y otros especialistas son esenciales para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida”, ha afirmado.

Como ha destacado el jefe del servicio de Dermatología de La Paz, detrás del eccema crónico de manos "hay una persona sufriendo mucho". "Es importante diferenciar, por tanto, la gravedad de la enfermedad crónica con un eccema puntual", ha insistido. De hecho, ha indicado el experto, esta patología es la suma de muchas enfermedades. "Los pacientes de eccema crónico de manos necesitan prioridad y un abordaje urgente", ha añadido.

"Es importante diferenciar, por tanto, la gravedad de la enfermedad crónica con un eccema puntual"

Por su parte, Jaime Llaneza, presidente de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA), ha asegurado que el ECM "disminuye la calidad de vida de una forma significativa". Además, es importante que se tenga en cuenta "el impacto emocional de la enfermedad, además del impacto en la vida laboral", ha relatado el paciente. "El apoyo emocional y un ambiente adecuado es esencial para esta patología", ha añadido, "es más, es fundamental el abordaje multidisciplinar de esta patología".

A su vez, Llaneza ha destacado el papel de las asociaciones en el apoyo a los pacientes. “No solo brindan respaldo emocional, sino que actúan como un filtro junto a los profesionales sanitarios para ofrecer información clara y de calidad”. Además, el paciente ha asegurado que disponer de información fiable y formación sobre estas enfermedades es fundamental para un manejo temprano y efectivo. "Hay necesidades no cubiertas; el diagnóstico precoz, la equidad o el acceso a los fármacos", han sido algunas de las que ha destacado el paciente.

Ambos expertos han coincidido en que la desinformación no solo afecta el tratamiento médico, sino también al bienestar psicológico de los pacientes, quienes enfrentan estrés, frustración y en ocasiones trastornos emocionales como la depresión. Combatir estos bulos requiere el compromiso conjunto de profesionales sanitarios, asociaciones y divulgadores.

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