De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el estado de bienestar en el que una persona desarrolla sus capacidades a la par que sobrelleva el estrés habitual de la vida, trabaja de forma productiva y contribuye a su comunidad. Sin embargo, cada vez está más perjudicada. Es más, los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030.
Desde hace años, la salud mental ha sido la gran olvidada. Es por eso que, en la actualidad, puede resultar complicado tratar con una persona que sufre uno de estos trastornos. Creemos que con un “todo se pasará” o “ya vendrán épocas mejores”, se puede ayudar a estas personas. Pero ¿es esto así?
Para salir de dudas, Consalud.es ha consultado con Bàrbara Mitats, responsable de programas de recuperación y formación en Salut Mental de Cataluña. Como profesional destaca que, “decir ‘anímate’ a una persona que está muy abatida no sirve de nada. Cuando acompañas con un sufrimiento tan intenso lo importante es escuchar, porque mucha veces nos rompemos la cabeza pensando en qué frase podemos decir y realmente no hay una frase mágica. Muchas veces es importante hablar poco y escuchar mucho”.
“Decir ‘anímate’ a una persona que está abatida no sirve de nada”
Asimismo, explica que “hay que ser muy respetuosos con el proceso y con los pensamientos que pueda tener la otra persona. Es importante respetar el dolor y el malestar. También ha hecho mucho daño las ideas que existen de las frases que se han puesto de moda que muestran la tiranía de la felicidad. Ya suficientemente estás mal cuando un tienes trastorno mental par que encima te sientas incomprendido o puedas llegar a pensar que no puedes estar así”.
Es por eso que, lo ideal es “utilizar un lenguaje muy respetuosos y muy comprensivo. En el caso de que tengas confianza con esa persona, puedes darle su opinión, pero siempre desde tu vivencia. Al final, cada uno se empodera y se conoce el mismo mejor que nadie, pero si puedes hablar desde tu experiencia, esto puede ayudar”, sigue contando.
En este contexto, la psicóloga también destaca la discriminación que muchas de estas personas sufren. Muchos de los pacientes con trastornos mentales se enfrentan constantemente a los estigmas y la violación de sus derechos. En este caso “es importante proporcionar entornos seguros y libres de estigma”. Según detalla Mitatas, “estas personas no deben de sentir vergüenza o miedo por explicar cómo se sientes o por el miedo de rechazo por los mitos que siguen existiendo sobre la salud mental”.
"Todas las personas podemos tener algún problema de salud mental en algún momento de nuestras vidas y si nos alejan de nuestras amistades, eso puede empeorar nuestro sufrimiento"
Por ejemplo, “las personas con salud mental no puede convivir con el resto”. Como explican desde la Confederación de Salud Mental España, tener un problema de salud mental no impide llevar una vida normalizada y estar plenamente integrado en la sociedad. “Todas las personas podemos tener algún problema de salud mental en algún momento de nuestras vidas y si nos alejan de nuestras amistades, eso puede empeorar nuestro sufrimiento”.
Por eso, “lo importante es generar espacios en los que el afectado no se sienta cómodo o seguro para poder explicar lo que nos pasa. Personalmente, debemos mostrar mucho respeto por la vivencia de la persona. Cada persona tiene su ritmo. Tú puedes ver cosas muy claras desde fuera pero desde dentro vivirlo es otra cosa. Al final, ser empático no quiere decir que digas una frase o sentirte igual que esa persona. Es poder ver la vida a través de los ojos de la otra persona”, termina contando la experta.