La enfermedad arterial periférica es la obstrucción de grandes arterias, un síndrome muy común que afecta a un importante volumen de población adulta en todo el mundo. Se trata de una enfermedad que se vuelve más predominante con la edad, particularmente después de los 50 años. Puede afectar a más del 25% de las personas mayores de 70 años.
Las arterias periféricas transportan sangre del corazón a los brazos y las piernas. “Las arterias periféricas saludables son lisas y sin obstrucciones, permitiendo que la sangre fluya libremente hacia las piernas y proporcionen oxígeno, glucosa y otros nutrientes que las piernas necesitan”, ha explicado el doctor Enrique Puras Mallagray, jefe del Departamento de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital La Luz y del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
La enfermedad arterial periférica afecta a más del 25% de las personas mayores de 70 años
Según el especialista, con la edad, las arterias periféricas acumulan la placa arteriosclerótica, una estructura compuesta sobre todo de grasa colesterol y calcio. La placa reduce el paso dentro de las arterias y hace que se vuelvan rígidas. La enfermedad arterial periférica resulta cuando las arterias periféricas se vuelven demasiado estrechas u obstruidas y limitan el flujo sanguíneo a las piernas.
Si no se trata puede causar dolor en las piernas, dificultad para caminar, dolor de reposo por la noche en la cama, úlceras que no cicatrizan o infecciones en los dedos o en los pies. El dolor ocurre porque los músculos de las piernas no están recibiendo suficiente oxígeno. Además, se puede asociar con otras condiciones arteriales graves que conducen a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.