Las mujeres tienen al nacer una esperanza de vida 5,5 años superior a la de los hombres, aunque esta diferencia se va reduciendo con el transcurso del tiempo hasta pasar a ser de 3,9 años al llegar a los 65 años. A pesar de vivir más cuentan con una salud peor.
Esta es una de las principales conclusiones que se han obtenido del estudio ‘Coste de oportunidad de la brecha de género en salud’ de la plataforma ClosinGap y liderado por Merck, compañía líder de ciencia y tecnología experta en el área de salud.
Las enfermedades del aparato locomotor, sistema nervioso y trastornos del estado de ánimo tienen más prevalencia entre las mujeres
Marieta Jiménez, presidenta y directora general de Merck y presidenta de ClosinGap, ha asegurado durante la presentación del informe que “de eliminarse las desigualdades que condicionan esta peor salud, el ahorro potencial que supondría para la sociedad en su conjunto llegaría al 0,8% del PIB”. Esto se traduce en el 70% de la factura farmacéutica, lo que permitiría poner en marcha soluciones que ayuden a la innovación y sostenibilidad del sistema sanitario.
El informe se divide en seis bloques que se centran en las desigualdades en la prevalencia de enfermedades y hábitos de vida; la reducción de la tasa de fertilidad y sus efectos en la salud demográfica y económica del país; el rol del cuidador no profesional desde la perspectiva de género; el empleo y sus consecuencias en la salud; sesgos inconscientes de género en la salud y la esperanza de vida relacionada con la calidad de vida.
La conclusión más importante que se extrae del primer bloque es que mujeres y hombres presentan diferencias en la prevalencia de enfermedades siendo ellas las más afectadas por problemas del aparato locomotor, sistema nervioso y trastornos del estado de ánimo, mientras que ellos presentan mayor incidencia de enfermedades del aparato respiratorio, cardiovascular y cáncer.
El cuidado de personas mayores y enfermos crónicos puede provocar depresión y ansiedad entre las mujeres
Por otra parte, el descenso en la tasa de natalidad que se ha experimentado en los últimos años le ha restado más de 30.000 millones de euros a la economía española en 2016. Si se hubieran mantenido en España las cifras del resto de países de Europa actualmente habría 900.000 personas más en edad de trabajar.
Ana Polanco, directora de Corporate Affairs de Merck, ha afirmado que el impacto económico de que esto no haya ocurrido “equivale a casi el 50% del gasto público anual en sanidad en España. El 9,3% de esa cantidad habría formado parte de la recaudación por cotizaciones de Seguridad Social”.
El estudio también destaca que las mujeres dedican 1.800 millones de horas al año al cuidado de personas mayores y enfermos crónicos. Se trata de una dedicación no profesional, que de formalizarse, equivaldría a más de 977.000 empleos anuales a jornada completa. Esta desigualdad tiene implicaciones para la salud, de hecho, el estudio demuestra que estos cuidados incrementan la probabilidad de sufrir depresión y ansiedad en las mujeres.