Las mujeres embarazadas con migrañas son más propensas a desarrollar complicaciones, y sus bebés también corren un mayor riesgo de complicaciones después del nacimiento, según sugiere un estudio amplio de Dinamarca.
Usando registros daneses, los investigadores identificaron 22.841 mujeres embarazadas con migraña y las compararon con 228.324 mujeres embarazadas sin migraña. Encontraron que el trastorno debilitante estaba relacionado con problemas de presión arterial asociados con el embarazo y con abortos involuntarios.
El trastorno debilitante estaba relacionado con problemas de presión arterial asociados con el embarazo
Además, los recién nacidos de madres con migraña tuvieron tasas más altas de bajo peso al nacer, síndrome de dificultad respiratoria y convulsiones febriles en comparación con los hijos de madres sin migraña.
No es la primera vez que se obtienen resultados de este tipo. Estudios anteriores de menor envergadura han demostrado que la hipertensión asociada al embarazado y el bajo peso están relacionados con la migraña, según ha explicado a Reuters el coautor Nils Skajaa de la Universidad de Aarhus.
La migraña es más común en mujeres jóvenes, ya que hasta el 25 % de las mujeres en edad reproductiva están afectadas por la enfermedad, escribieron los autores en la revista Headache.
Este nuevo y más amplio estudio consolida lo que ya se sabe sobre el impacto de la migraña en mujeres embarazadas, ha dicho la doctora Tina Nguyen y obstetra de UCLA Health en Los Ángeles que no participaron en el estudio.
Mediante el uso de datos del Registro Nacional de Pacientes de Dinamarca y del Registro Médico de Nacimientos de Dinamarca, Skajaa y sus colegas evaluaron los embarazos ocurridos entre 2005 y 2012.
Según el estudio, casi el 8 % de las mujeres con migraña tenían trastornos de hipertensión asociados con el embarazo y el 11,3 % de los abortos espontáneos, mientras que esas tasas eran del 5 por ciento y del 10,3 %, respectivamente, en mujeres sin migraña.
Entre los bebés que dieron a luz estas mujeres, el 6,1 % tenía bajo peso al nacer, en comparación con el 5,1 % de los bebés nacidos de madres con migraña. Y el 25,4 % de los embarazos con migraña tuvo partos por cesárea, en comparación con el 22,3 % de los embarazos sin migraña.
Después de considerar otros factores que podrían afectar los resultados, las mujeres con migraña tenían un riesgo un 50 % más alto de hipertensión asociada con el embarazo y un riesgo del 10 % de aborto involuntario, mientras que sus bebés tenían un riesgo del 14 % de sufrir bajo peso al nacer y 20 % más alto de riesgo de parto por cesárea.
Las mujeres que tomaban medicamentos para la migraña no tenían mayores riesgos de resultados adversos en comparación con las mujeres con migraña no tratada, escribieron los autores, sugiriendo que la migraña, en lugar de su tratamiento, está vinculada a resultados adversos.