"La selección anual a partir de los 40 años es la mejor estrategia para prevenir una muerte temprana de cáncer de mama"
“La selección anual a partir de los 40 años es la mejor estrategia para prevenir una muerte temprana de cáncer de mama”, asegura la investigadora que ha liderado el estudio, Elizabeth Arleo. De hecho, el argumento de que las mamografías con una periodicidad anual salvan más vidas no es nuevo. Instituciones como la American Cancer Society y el U.S. Preventive Services Task Force, admiten que comenzar las pruebas a los 40 ayuda a detectar más precozmente el cáncer de mama, pero también sostiene que las mamografías a esa edad producen también una mayor proporción de falsos negativos. El nuevo estudio ha utilizado datos de modelos informáticos para comparar los beneficios y riesgos de tres tipos de cribado. Las mamografías anuales a partir de los 40 años también llevarán a que se detecten los falsos negativos.
En este sentido, Otis Brawley, médico jefe de la American Cancer Society, sostiene que para una mujer de 40 años a la que se le practica este prueba, las probabilidades de obtener un falso negativo son “muy altas”, mientras que las probabilidades de que la mamografía le salve la vida “son muy pequeñas”. Esa relación riesgo / beneficio comienza a cambiar alrededor de la edad de 47 o 48 años, dijo, cuando los beneficios de la detección superan el riesgo de sobrediagnóstico.
Por ese motivo, la asociación estadounidense sugiere mamografías anuales a partir de los 45 años. El U.S. Preventive Services Task Force, por su parte, recomienda la revisión cada dos años a partir de los 50 años. Eso sí, ambos grupos recomiendan que las mujeres con un riesgo más alto se sometan a un cribado más temprano.