Las bebidas edulcoradas se han convertido en una alternativa a los refrescos convencionales con grandes cantidades de azúcar. Y es que, estas bebidas han pasado a ser la "solución" para muchas personas que quieren consumir bebidas dulces sin tener que sufrir los efectos del azúcar.
En este sentido, según se desprende de un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Centro de Cáncer de Yale, en Estados Unidos, tomar bebidas endulzadas artificialmente se asocia con un riesgo significativamente menor de recurrencia del cáncer de colon y muerte por cáncer.
Sobre una muestra de 1.018 pacientes con cáncer de colon en estadio III que informaron de la ingesta dietética durante y después del tratamiento de quimioterapia, los científicos han observado que los que bebían una o más bebidas endulzadas artificialmente al día tenían una mejora del 46% en el riesgo de recurrencia del cáncer o muerte, en comparación con aquellos que no tomaban estas bebidas.
Los científicos han observado que los que bebían una o más bebidas endulzadas artificialmente al día tenían una mejora del 46% en el riesgo de recurrencia del cáncer o muerte
Al juicio de los investigadores las bebidas edulcoradas tienen una mala reputación en la sociedad debido a los supuestos riesgos para la salud que en realidad, según han señalado, "nunca se han documentado". Por ello, los expertos han insistido en que "su estudio muestra claramente que estas bebidas ayudan a evitar la recurrencia del cáncer y la muerte en pacientes que han sido tratados por cáncer de colon avanzado".
Así, según los datos, los pacientes con cáncer de colon que tienen problemas para abstenerse de tomar bebidas dulces, "elegir opciones endulzadas artificialmente en lugar de bebidas endulzadas con azúcar puede permitirles evitar esas ramificaciones de salud".
Por último, los investigadores han subrayado que "las preocupaciones de que los edulcorantes artificiales pueden aumentar la incidencia de obesidad, diabetes y cáncer se han elevado, pero los estudios sobre problemas como el aumento de peso y la diabetes han sido muy variados y, en relación con el cáncer, los estudios epidemiológicos en humanos no han demostrado tales relaciones".