Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están repuntando entre los jóvenes españoles. El desconocimiento y la pérdida de miedo al VIH son algunas de las causas señaladas por la Academia Española de Dermatología y Veneorología (AEDV) que están detrás de este incremento.
Tal y como informó recientemente ConSalud.es, las aplicaciones móviles para ligar también son otros de los factores que han provocado el aumento de las ITS en la población más joven. Colectivos como Colegas-Confederación LGTB ya denunciaron en este medio el mal uso que se realiza de apps como Grindr, Wapo/Wapa o Tinder por parte de los usuarios, ya que la gente se relaciona a través de este tipo de tecnologías.
Grindr, Tinder, Wapo o Scruff, entre las apps más utilizadas por los jóvenes para relacionarse en prácticas de riesgo para su salud sexual
En cifras, el número infecciones gonocócicas en 2017 se produjeron 8.722 casos, registrándose las mayores tasas en Cataluña (48,50 casos por 100.000 habitantes), Baleares (41,79) y Madrid (28,48). El 27,1% de los casos se dio en menores de 25 años y el 40% en personas de 25 a 34 años. Son datos de la incidencia de 2017, los últimos proporcionados por el informe del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Carlos III.
Un incremento también muy elevado se ha detectado en los casos de sífilis, ya que se ha pasado de 700 casos en 2001 a 4.941 en 2017.
EL CHEMSEX, EN INCREMENTO
El ChemSex se está extendiendo de forma casi vertiginosa como una práctica habitual entre los españoles. Se trata del consumo de drogas en combinación con el sexo, en donde no existen límites ni protección. Anuncian sus propósitos en aplicaciones como Grindr, Wapo o Wapa, Scruff, Gay Romeo o incluso en las redes sociales.
Colegas-Confederación LGTB es una de las organizaciones que más actividades divulgativas está realizando para concenciar acerca de los peligros del Chemsex. El responsable de Salud de la organización, Rutilio Martini lamenta que "el uso de estas apps para buscar sexo y drogas ha aumentado exponecialmente". Los perfiles de estos usuarios asiduos al ChemSex utilizan palabras específicas como 'sesión', 'orgía', 'tema' o 'chuches' para captar la atención. Detrás de estos perfiles, se encuentran personas que buscan divertirse mediante el uso de sustancias estupefacientes.
"En ciudades como Madrid está a la orden del día, te encuentras con una gran cantidad de perfiles. Ha pasado de ser una moda a una práctica bastante extendida", alerta Martini. Las consecuencias no son solo físicas, también psicológicas. El ChemSex genera adicción y, como adelantan desde este colectivo LGTBI, se va a convertir en uno de los mayores problemas de salud sexual de las próximas décadas.