"El mercado negro, sobre todo a través del tema de Internet, es incontrolable", afirma a ConSalud.es el jefe de Unidad del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos y experto en toxicología, Juan González Armengol. Según el especialista, este tipo de productos se suelen mezclar con otras sustancias cuando se consumen, la más habitual es el alcohol, "con lo que los efectos suelen ser tremendamente variables, según cada persona".
Este trabajo concluye que más del 3% de los estudiantes españoles de entre 14 y 18 años han probado las setas alucinógenas alguna vez en su vida. Pero estos productos no son los únicos a los que se puede accederfácilmente en España. "Es relativamente sencillo enterarse de cómo se puede producir este tipo de sustancias y es sencillo y barato, y sujeto al ocultamiento de la vigilancia de las autoridades el producirlo y distribuirlo. Y dentro de estos habría que nombrar a los cannabinoides o las pastillas de éxtasis, que se administran a veces en una forma a la que se le llama cristal o droga del amor, y otros que son un tipo de pastillas, el polvo de ángel, la ketamina y escopolamina (conocida también como burundanga)", detalla Juan González Armengol.
POPPER, OTRA DROGA AL ALCANCE DE CUALQUIERA EN INTERNET
Los especialistas explican que una de las finalidades más comunes en el consumo de este tipo de sustancias es la de "perder la timidez y producir un estímulo para tener más facilidad y sentirse un poco más cariñoso". En este sentido, cobran una presencia especial en Internet las páginas dedicadas a la venta de popper, compuesto de sustancias químicas y que se administra por inhalación produciendo en la persona una ráfaga de mareo. Su consumo podría causar daños neurológicos.
"El popper se utilizaba en un primer momento en cardiología. Y luego se deshechó y ya no se utiliza prácticamente en medicina. No es un producto que nos llegue como algo habitual", dice González Armengol. Ese precisamente es uno de los principales problemas que presenta el consumo de este tipo de sustancias. Los especialistas señalan que cuando se trata a un paciente con un problema derivado de estas drogas, "son muy difíciles de detectar", a no ser que se lleven a un centro de toxicología. "En los centros hospitalarios al uso no aplicamos en la práctica diaria la detección de este tipo de sustancias".
CONCIENCIACIÓN DE LA SOCIEDAD
Los expertos apuestan, como solución ante el auge de estos productos y la dificultad de frenar su venta para el consumo, por lanzar "mensajes claros" a los ciudadanos. Además, este tipo de sustancias evolucionan constantemente y su oferta es cada vez mayor. "Los cambios en las fórmulas de producción de estos productos pueden originar determinados tipos de sustancias nuevas, algunas de ellas pueden tener efectos absolutamente incontrolables", dice el jefe de Urgencias del Clínico San Carlos.
Además, añade, "es un autoengaño pensar que tus relaciones normales se tienen que basar en el uso habitual, aunque sea esporádico o regular, de este tipo de sustancias". Los efectos secundarios de estas drogas pueden tener unos efectos secundarios "bastante graves" y los especialistas recuerdan que, desde un punto de vista médico, "no hay antídotos específicos directos".
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