Objetivo cumplido y con bastante antelación: El Plan Nacional de Médula Ósea (PNMO) ya ronda los 400.000 donantes, casi dos años antes de la fecha prevista para diciembre de 2020. Así lo ha asegurado María Luisa Carcedo en la jornada 'El trasplante de progenitores hematopoyéticos en España: nuevos retos, nuevas soluciones', celebrada en la sede del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Organizado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), el objetivo de este encuentro es dar a conocer y analizar las líneas maestras de la Estrategia Nacional en Trasplante Hematopoyético para los años 2020-2025, en cuyo diseño han participado administraciones públicas, la Fundación Internacional Josep Carreras, profesionales sanitarios sociedades científicas y asociaciones de pacientes. La nueva estrategia aglutina el Plan Nacional de Médula Ósea, el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical y el Plan Nacional de Terapias Avanzadas en aquellos aspectos relacionados con el trasplante hematopoyético, genéricamente conocido como trasplante de médula ósea.
"El reto actual del Plan Nacional de Médula es incrementar no sólo la cantidad, sino también la calidad de las donaciones de médula"
La ONT ha presentado asimismola tercera fase del Plan Nacional de Médula, algunas de cuyas medidas ya están en marcha. Para Carcedo, "el reto actual del Plan Nacional de Médula es incrementar no sólo la cantidad, sino también la calidad de las donaciones de médula. No solo queremos disponer de muchos donantes. También queremos que los donantes registrados tengan el perfil idóneo para que lleguen a ser donantes eficaces y, así, dar más oportunidades a los pacientes que los necesitan", ha añadido. "Queremos tener donantes para hacer más trasplantes".
El Plan Nacional de Médula Ósea se puso en marcha al inicio de 2013. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad ha destinado más de seis millones de euros para su desarrollo e implementación, cantidad a la que se añaden las aportaciones de las comunidades autónomas.
DONANTES JÓVENES ENTRE 18 Y 40 AÑOS
Cada año se realizan en nuestro país alrededor de 3.300 trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH) de los cuales cerca de 1.300 van a precisar de un donante, ya sea familiar o no emparentado. Para aquellos pacientes que necesitan un donante no emparentado, en la actualidad los equipos de trasplante demandan sobre todo donantes jóvenes, de entre 18 y 40 años, fundamentalmente varones, porque la evidencia científica demuestra que ofrecen mejores resultados. Según los datos del Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo), en la actualidad dos de cada tres donantes registrados son mujeres. Sin embargo, las posibilidades de que un varón termine siendo donante efectivo son el triple que las de las mujeres.
Posteriormente, la directora de la ONT ha destacado la importancia de integrar en una única estrategia todos los programas actualmente en marcha para mejorar el trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), con independencia de su procedencia (médula ósea, sangre de cordón umbilical y terapias avanzadas).
Las posibilidades de que un varón termine siendo donante efectivo son el triple que las de las mujeres
Beatriz Domínguez-Gil también ha explicado que los objetivos de la tercera fase del Plan Nacional de Médula se revisaron el pasado año, para adaptarlos a los avances científicos y a las necesidades actuales de los pacientes. Esta reorientación persigue incrementar el número de donantes varones y menores de 40 años inscritos en el Redmo y alcanzar en los próximos cuatro años una autosuficiencia (donantes de nuestro país para trasplantes realizados en nuestro país) del 35%. El nivel de autosuficiencia se ha multiplicado por cinco desde que se puso en marcha el Plan Nacional de Médula, al pasar de un 4% en 2012 a un 22% en 2018.
Un tercer objetivo del Plan Nacional de Médula es la optimización de los tipajes HLA, mediante la incorporación a los laboratorios adscritos a este plan de las nuevas técnicas de secuenciación, que ofrecen información completa de las características del donante desde un primer momento. Con ello se evita tener que repetir el proceso en el caso de que se haya encontrado compatibilidad entre donante y posible receptor. Se trata de conseguir que los donantes y sus características sean más "visibles" para los centros que inician la búsqueda de un donante.
El Plan Nacional de Médula Ósea, en cuyo desarrollo han colaborado todos los actores sociales implicados, ha permitido aumentar el número de donaciones efectivas para pacientes españoles o internacionales, al pasar de 35 donaciones en 2012 a 201 donaciones en 2018.