En el marco de la Asamblea Mundial de la Organización Mundial de la Salud, los estados miembros de este organismo han acordado retirar gradualmente las vacunas antipoliomielíticas orales y detener la poliomielitis. Tras examinar la situación epidemiológica actual y el impacto de los esfuerzos en curso, los delegados han destacado los progresos realizados en África, donde no se ha registrado ningún caso por poliovirus salvaje desde agosto de 2014, y el logro de detener “tres grandes brotes de importancia plurinacional” en las regiones de Oriente Medio, el Cuerno de África de África y África Central.
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Por otra parte, han subrayado los esfuerzos “incesantes” que se están desplegando en Pakistán, en coordinación con la Alianza GAVI, para la introducción de la vacuna y antipoliomielítica inactivada (IPV) y los preparativos para la retirada gradual de las vacunas antipoliomielíticas orales.
A su vez, en la asamblea, han seguido la recomendación del Comité de Examen del Reglamento Sanitario Internacional de prorrogar la fecha límite para la aplicación del Reglamento a 2016 para los países que necesiten disponer más tiempo, así como la necesidad de asegurar un proceso de evaluación y perfeccionamiento dinámico y continuo.
FIEBRE AMARILLA
Otro de los asuntos tratados en la reunión fue la fiebre amarilla. En 2013, el Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) estableció que una sola dosis de vacuna antiamarílica proporcionaba inmunidad de por vida, de modo que no era necesario administrar dosis de refuerzo.
De conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (2005), puede exigirse la vacunación a cualquier viajero que abandone una zona con riesgo de transmisión de fiebre amarilla. Actualmente, el reglamento especifica que los viajeros deben volver a vacunarse cada diez años y, en junio de 2016, entrará en vigor una modificación que reconoce la suficiencia de una sola dosis de la vacuna. Aún así, algunos países desean aplicar este cambio inmediatamente, por lo que los delegados han acordado informar a la OMS en caso de que sus gobiernos opten por aplicar ahora la modificación y aceptar que los certificados de vacunación contra la fiebre amarilla tienen una validez de por vida. La organización también publicará una lista actualizada con esos países para la información de los viajeros internacionales, y establecerá un grupo consultivo científico para colaborar con los países afectados en sus esfuerzos por mantener un análisis actualizado de las zonas de riesgo.
ATENCIÓN QUIRÚRGICA
Otra medida será la adopción de una resolución sobre el fortalecimiento de la atención quirúrgica esencial y de emergencia, y de la anestesia. Se quejan, además, de que en muchas partes del mundo, el acceso a servicios quirúrgicos esenciales y de emergencia es “muy limitado”, y en los países de ingresos bajos y medios, esa atención se concentra en núcleos urbanos, lo que aumenta las tasas de mortalidad. Por ello, se han acordado aplicar políticas que aseguren la mejor atención quirúrgica de calidad y costo eficiente.
Finalmente, los delegados han pospuesto hasta 2017 la tarea encomendada en 2016 por la Asamblea Mundial de la Salud de examinar el mecanismo para fomentar la concienciación, recopilar datos probatorios, aplicar medidas y evaluar la eficacia de los esfuerzos desplegados para atajar el problema de los productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
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Por otra parte, han subrayado los esfuerzos “incesantes” que se están desplegando en Pakistán, en coordinación con la Alianza GAVI, para la introducción de la vacuna y antipoliomielítica inactivada (IPV) y los preparativos para la retirada gradual de las vacunas antipoliomielíticas orales.
A su vez, en la asamblea, han seguido la recomendación del Comité de Examen del Reglamento Sanitario Internacional de prorrogar la fecha límite para la aplicación del Reglamento a 2016 para los países que necesiten disponer más tiempo, así como la necesidad de asegurar un proceso de evaluación y perfeccionamiento dinámico y continuo.
FIEBRE AMARILLA
Otro de los asuntos tratados en la reunión fue la fiebre amarilla. En 2013, el Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) estableció que una sola dosis de vacuna antiamarílica proporcionaba inmunidad de por vida, de modo que no era necesario administrar dosis de refuerzo.
De conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (2005), puede exigirse la vacunación a cualquier viajero que abandone una zona con riesgo de transmisión de fiebre amarilla. Actualmente, el reglamento especifica que los viajeros deben volver a vacunarse cada diez años y, en junio de 2016, entrará en vigor una modificación que reconoce la suficiencia de una sola dosis de la vacuna. Aún así, algunos países desean aplicar este cambio inmediatamente, por lo que los delegados han acordado informar a la OMS en caso de que sus gobiernos opten por aplicar ahora la modificación y aceptar que los certificados de vacunación contra la fiebre amarilla tienen una validez de por vida. La organización también publicará una lista actualizada con esos países para la información de los viajeros internacionales, y establecerá un grupo consultivo científico para colaborar con los países afectados en sus esfuerzos por mantener un análisis actualizado de las zonas de riesgo.
ATENCIÓN QUIRÚRGICA
Otra medida será la adopción de una resolución sobre el fortalecimiento de la atención quirúrgica esencial y de emergencia, y de la anestesia. Se quejan, además, de que en muchas partes del mundo, el acceso a servicios quirúrgicos esenciales y de emergencia es “muy limitado”, y en los países de ingresos bajos y medios, esa atención se concentra en núcleos urbanos, lo que aumenta las tasas de mortalidad. Por ello, se han acordado aplicar políticas que aseguren la mejor atención quirúrgica de calidad y costo eficiente.
Finalmente, los delegados han pospuesto hasta 2017 la tarea encomendada en 2016 por la Asamblea Mundial de la Salud de examinar el mecanismo para fomentar la concienciación, recopilar datos probatorios, aplicar medidas y evaluar la eficacia de los esfuerzos desplegados para atajar el problema de los productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación.
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